—No, la persona que más amas no es Michael —el tono del hipnotista se había vuelto dominante—. Michael es tu enemigo. Quiere separarte de tu esposo.
—Incluso quiere que pierdas al hijo que llevas con tu esposo.
—Solo te ve como un objeto y ha hecho muchas cosas para lastimarte.
—Pero no lo amas... Lo odias mucho y deseas verlo muerto.
—¿Esposo? —Wendy estaba completamente confundida en ese momento y solo pudo preguntar—. ¿Quién es mi esposo?
—Tu esposo es la persona que más amas —el hipnotista pronunció cuidadosamente cada palabra.
—¿La persona que más amo es mi esposo? —Wendy frunció el ceño—. ¿Quién es la persona que más amo? ¿Quién es?
—La persona que más amas es Christian —dijo el hipnotista—. Abre tus ojos y mira, frente a ti está tu amadísimo esposo.
Wendy luchó mucho para abrir los ojos, queriendo ver cómo se veía el que llamaban su esposo.
Pero no importa cuánto esforzara la vista, no podía ver claramente y solo podía ver una silueta borrosa.