A lo largo de los próximos días, la opinión pública osciló continuamente entre apoyar a Michael y apoyar a Christian. Era evidente que Christian había invertido una gran suma en su ejército de escritores anónimos.
Michael, por otro lado, había desplegado una fuerza de su propia gente alrededor de la Ciudad del Lago en busca de Clement. No creía ni por un momento que Clement abandonaría la protección del anillo de Christian. En cuanto saliera, Michael podría localizarlo inmediatamente.
En este preciso momento, Clement se hospedaba en una de las mansiones de Christian en las afueras. Decidió llamar a Christian. Clement caminaba nerviosamente de un lado a otro, su tono no era agradable —Ya ha pasado una semana. Necesito volver a la Ciudad de Rheinsville, de lo contrario, no podremos poner nuestros planes en acción.
