"Ese día fue, probablemente, la mejor oportunidad para que Zen pudiera escapar. No habían esperado que Christian recurriera a métodos tan perversos para detenerla.
Zen forzó una sonrisa y sacudió la cabeza. —Olvídalo. Viste lo que hizo Christian allí. Ambas sabemos que un hombre como él es capaz de cualquier cosa. De todos modos, tiene razón. Sin su permiso, no podré alejarme de él. No puedo poner en peligro la vida de mi familia y otras personas inocentes para alejarme de él. Incluso si logro escapar, mi conciencia no estará en paz.
—Zen... —Wendy agarró la mano de Zen con fuerza y dijo con arrepentimiento—. Lo siento, no pude ayudarte hoy.
—Hiciste tu mayor esfuerzo. —Zen sabía que Wendy había intentado ayudarla de todo corazón.
No importaba cuántas veces Zen había traicionado su amistad: Wendy aún la ayudaba sin reservas. Zen sabía que no había manera de que pudiera recompensar a Wendy por su bondad.