Apoyándose en el pecho de Michael, Wendy cerró los ojos y respiró profundamente.
Sabía lo que estaba en su mente en ese momento y dijo con un tono nublado —Todo eso ya quedó en el pasado. Una vez que volvamos a Ciudad del Lago, podemos dejarlo atrás. Empecemos de nuevo.
—De acuerdo —Michael extendió sus brazos y abrazó a Wendy con fuerza de forma que no había espacios entre ellos.
Los dos se abrazaron durante un rato. Luego Michael sonrió y dijo —Está bien, vamos con Leah y Jake ahora. Si tardamos demasiado, uno se asustará y el otro se pondrá sospechoso.
Wendy se separó del abrazo de Michael y asintió al ver que su expresión era ahora más relajada.
Zess los esperaba en la sala con los dos niños. Leah corrió inmediatamente hacia Wendy y Michael en cuanto los vio. Michael se agachó para recoger a Leah en sus brazos.
—Papá, Mamá, finalmente están de vuelta —Leah todavía parecía un poco ansiosa, pero una sonrisa se formó gradualmente en sus labios al verlos.