"Cuando Wendy escuchó cómo sonaba, su corazón se rompió al instante. En aquel momento, Wendy entendió por fin lo importante que era para Michael. No debería haberle jugado una broma de ese tipo por capricho.
Si realmente se hubiera ido, eso habría matado a Michael. Wendy extendió la mano y abrazó a Michael. Suspiró mientras sus ojos se enternecían y las lágrimas corrían por su rostro.
—Lo siento, Michael —se disculpó—. No lo decía en serio.
—Solo me alegro de que hayas vuelto —susurró Michael una y otra vez. Podía sentir a Wendy en sus brazos. Sentía su calor. Solo entonces estuvo seguro de que realmente estaba aquí con él.
Michael la sostuvo durante un rato sin soltarla. Solo cuando Wendy empezó a sentir que se estaba sofocando lo apartó:
—¿Podrías soltarme ya? Me cuesta respirar —dijo.
Michael soltó a Wendy de inmediato. Vio como jadeaba en busca de aire y su rostro se había vuelto un poco rojo.
—Lo siento mucho, no era mi intención —se disculpó profusamente—. Yo...