—Diamond estaba ocupada con su trabajo habitual cuando de repente recibió un correo electrónico de nada más y nada menos que la Compañía Gray.
—Mm, no me digas que finalmente están aceptando la oferta. Quiero decir, es obvio que están en una situación difícil en este momento, pero es demasiado temprano para rendirse, ¿no? —murmuró Diamond. Tenía un poco de expectativa en su cabeza ya que su plan iba por buen camino, así que abrió el correo electrónico.
Lo leyó rápidamente y sus ojos se abrieron al instante.
—Luego realizó una segunda lectura más cuidadosa y casi saltó de su silla de emoción.
—¡DIOS MÍO! La voz de Diamond resonó fuertemente en todo el piso, asustando a Vernon y a Chloe, quienes actualmente estaban dentro de la oficina del CEO.
Se apresuraron a salir para ver si Diamond estaba bien y fueron recibidos con la vista de Diamond haciendo un pequeño baile mirando el monitor de su ordenador.