—¡Ah, Diamante! —Mackie abrió apresuradamente la puerta y sonrió a Diamond—¡Bienvenida a mi habitación! ¿Vienes a jugar conmigo?
—¡Claro! —dijo Diamond.
Mackie tomó emocionada su mano y guió a Diamond hacia su habitación. La última miró alrededor de la habitación de la niña y se dio cuenta de que a Mackie realmente le encantaban los personajes de temática dulce, ya que su habitación estaba llena de Barbies, Hello Kitty y productos de Princesa Disney.
Contrario a la actitud audaz, activa e incluso peleona de Mackie, su habitación era de niña y linda.
Aunque, no era tan sorprendente para Diamond porque creció teniendo el mismo pasatiempo, al igual que Mackie. A Diamond también le encantaba todo tipo de cosas femeninas, y también tenía la misma actitud peleona que Mackie.