[Advertencia: Contenido perturbador.]
Chelsea arrastró a Aaron de vuelta a su coche después de su pelea con Chloe en el estacionamiento. Decir que estaba furiosa era quedarse corto. Estaba tan jodidamente enojada con su puta hermana que no podía esperar a arañarle su hermosa cara para que Chloe sintiera lo que es cuando su rostro fuera arruinado por un ataque anónimo.
—Mamá, me duele…. —dijo Aaron mientras su mamá le apretaba el brazo fuertemente hasta que sintió dolor. Luchó un poco para que su mamá no fuera demasiado dura con él, pero Chelsea lo fulminó con la mirada cuando él tiró de su brazo.
—¿Quieres escaparte de nuevo? —preguntó.
—N—No, pero me duele…. —dijo Aaron, mirando su brazo, que podría estar morado ahora.
Chelsea sonrió maliciosamente y luego clavó sus uñas afiladas en la piel de su hijo, lo cual hizo que el niño pequeño gritara al ver sangre brotando de la punta de la uña de su madre.
—¡Mamá—Mamá, me duele! —