—Ahora, imagina si estás en la posición de Chloe y ves a alguien con una cara más aterradora que tu abusador de pie frente a ti, gritándote con su voz atronadora —Diamante trató de hacerle entender a Vernon su punto sobre por qué Chloe estaba muerta de miedo con él.
—Vernon chasqueó la lengua al encontrar poco útil su juicio— ¿Crees que soy un idiota o qué? ¡Por supuesto que lo sé! Deja de juzgarme por algo con lo que no puedo, Diamante. Si no quieres darme buenos consejos, ¡vete al diablo!
—Diamante no estaba asustada en absoluto, aunque su voz atronadora le ponía presión psicológica— ¿No ves lo que quise decir? Me estás gritando con esa voz atronadora, incluso si en realidad no quieres asustarme, pero aún así me asusté naturalmente —Diamante dijo—. Esto es lo que experimentó Chloe, pero mucho peor.
