[Explícito.]
Verno no dejaba de mirar a Chloe. Su corazón ya se había ablandado en un charco de papilla. Sabía que no podría enfadarse con Chloe durante mucho tiempo, pero no esperaba derretirse en menos de cinco minutos.
Al ver cómo le temblaban los labios mientras intentaba contener su sonrisa, Chloe soltó una risita, —Hihi, está bien si quieres sonreír o reír, Verno. ¿Quieres que te anime a hacer eso también?
—Tú, en serio... Verno suspiró impotente y le dio un beso suave.
Al principio fue un piquito, pero Verno no quedó satisfecho. Así que fue por el segundo y tercer pico hasta que envolvió su mano alrededor de la espalda de Chloe y le dio un beso profundo.
—Mmh… El gemido ahogado de Chloe llenó sus oídos mientras los dos cerraban los ojos, disfrutando del sabor de los labios del otro hasta que Chloe empezó a quedarse sin aliento.