—¡Quiero comprarle a mamá una bolsa nueva!
—¿Una bolsa nueva?
—¡Sí! ¡La bolsa de mamá es fea ahora! Comprémosle una nueva, tío! —dijo emocionada Mackie.
—Está bien —Vernon aceptó sin dudarlo. Después de todo, también quería comprarle algo a Chloe para hacerla feliz. Esta sería la oportunidad perfecta, especialmente con Mackie, que podría conocer más sobre los gustos de su madre.
Vernon condujo por la ciudad y se detuvo frente al enorme local de Hermes. Aparcó su coche y dijo: —Ya llegamos, vamos a comprar algo para tu mamá.
Mackie miró el enorme local con muchos destellos alrededor y frunció el ceño insatisfecha, —¡Tío, esta no es la tienda favorita de mamá!
—¿Ah, no? ¿Tu mamá tiene una tienda favorita?
—¡Sí!
Vernon nunca supo que Chloe tenía gustos diferentes. Pensó que debía ser una habitual de otra marca de moda o, tal vez, ¿algo más tranquilo? Después de todo, ella no parecía ser de las que mostraban su riqueza.