—¡No, no lo estás! —Chloe gritó—. ¡Ya estabas tan borracho antes, y nosotros— Chloe se detuvo justo antes de decir que casi estaban teniendo sexo en ese momento.
Y en ese entonces, Chloe tampoco tenía la energía para resistirse. Deseaba tanto que quería que Vernon lo hiciera.
Lo único que los detuvo de tener sexo alocado fue cuando Vernon sintió su cuerpo y se dio cuenta de que estaba muy delgada.
Le preocupaba lastimarla, especialmente con el tamaño de su polla. Así que simplemente frotó los labios de su coño con la punta de su verga bulbosa, y Chloe se quedó con el sentimiento de conflicto.
Lo quería porque Vernon era realmente hábil jugando con su cuerpo. Pero tampoco quería tener sexo con un hombre que la veía a ella como un reemplazo de su verdadero amor.
—Pero ya no estoy tan segura—, pensó Chloe—. ¿Soy yo el reemplazo o soy la mujer que Vernon ama?'
—¿Y nosotros qué? —Preguntó Vernon, realmente curioso acerca de lo que estaban haciendo en aquel entonces.