Vernon miró los espaguetis y albóndigas que le habían servido. La comida se veía bien, pero no tenía apetito. Porque la que cocinó esto no era Chloe…
Shailene notó su vacilación y dijo: —Me ofendería si no comes la comida que preparé. Te odio, pero no te envenenaría por eso. Así que no te preocupes y cómelo.
—Bueno, eso no es lo que me hace dudar… —Vernon respondió.
—¿Cuál es la causa entonces?
…
—Tch, está bien, lo comeré —Vernon tomó el tenedor y comenzó a comer la cena servida por Shailene porque no quería decirle que su comida no era tan buena como la de Chloe.
Shailene bajó la cabeza y sonrió levemente porque estaba feliz. Ella cocinaba cosas simples para Vernon cuando estaban en la universidad.
Él agradecería a Shailene por ello, incluso llegando a elogiar a Shailene por ser una buena novia, y era el orgullo de Shailene poder hacerlo por su ser querido.
—¿Cómo está? ¿Sabroso? —Preguntó Shailene.