—Dime, mi amor, ¿por qué me detuviste? —preguntó Vernon.
Chloe estaba aturdida mientras miraba los ojos de Vernon por un momento. Él mostró esos ojos llenos de pasión y amor, haciendo que Chloe sintiera que era ella la que Vernon amaba.
Sin embargo, en realidad la excitaba, y se cegó a sí misma mientras se cuestionaba su moralidad. Porque tomó a su cuñado borracho como algo natural, usándolo como una escapatoria porque quería ser amada por un hombre.
Chloe frotó su mejilla en su ardiente palma y respondió: —No quiero que te lastimes…
—No me lastimaré —insistió Vernon—. Incluso si lo hiciera, no me importa. Debo matarlo.
—Vernon, no quiero hablar de él. Solo descansemos, ¿de acuerdo? —dijo Chloe. Ella agarró la mano de Vernon y lo llevó a la cama.
—Tsk, todavía no has respondido a mi pregunta —dijo Vernon—. Pero lo que sea, igual me ocuparé de él más tarde….