—Yo comeré tu cena, así que deja de llorar y recalienta algo de esto primero! —dijo Vernon.
Chloe dejó lo que estaba haciendo y miró a Vernon, quien revisó la comida que ella había hecho en la mesa de la cena.
Desafortunadamente, ella ya había lavado la mitad de la comida que hizo esta noche…
Rápidamente secó sus manos y limpió sus lágrimas. Se acercó a Vernon y tomó los platos, —Lo recalentaré primero. Por favor, espera.
Vernon observó a Chloe, quien estaba ocupada recalentando la comida en el microondas o salteándola en un sartén. Parecía más feliz cocinando, y Chloe volvió a la mesa del comedor y puso la comida frente a Vernon.
También le sirvió un plato y un vaso de agua tibia, —Deberías beber agua tibia primero antes de comer. Puedo oler el alcohol en tu boca.
—¡Ja!, ¿y qué si tomo alcohol? ¿Me vas a regañar? Ya no soy un adolescente, cuñada —contestó Vernon. Pero aún así, obediente, bebió el agua tibia antes de agregar una variedad de comida a su plato.