El corazón de Vincent falló un latido, y su mandíbula se desencajó al no poder comprender lo que acababa de escuchar.
Presionó play nuevamente y avanzó hasta el final para asegurarse de que lo había escuchado bien.
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—¡YO SOY LA FUTURA ESPOSA DE VINCENT GRAY! ¿Crees que no puedo pagarte? ¡Puedo comprar tu maldita vida, pedazo de mierda ingrata!
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Vincent apretó los dientes. Su cuerpo entero temblaba de furia al escuchar eso. Apretó el teléfono antes de estrellarlo contra el suelo.
—¡ESA PERRA! —Vincent gritó mientras desahogaba su ira—. ¡Se atreve a mencionar mi nombre en público! ¿No se da cuenta de lo fatal que es eso?
—¿YO SOY VINCENT GRAY, NO TE DAS CUENTA DE LO GRAVE QUE ES ESE NOMBRE?!
La voz de Vincent retumbó en su oficina. Todo su buen humor al mirar a Chloe desapareció instantáneamente, reemplazado por la ira porque Chelsea fue lo suficientemente estúpida como para decir su nombre mientras estaba siendo grabada por todos.
