[Contenido maduro].
Era tarde en la noche y Vernon se sentaba en la sala de estar con un portátil en su regazo. Intentaba ocuparse trabajando en algunos de sus proyectos. No podía dormir, sabiendo que Dorotea vivía en el mismo apartamento que él y su pequeña familia.
Intentó asegurarse de que Dorotea había cambiado y que no les daría la espalda y le contaría todo a Vicente.
Desafortunadamente, Vernon no podía creer en sus propias palabras. Aún estaba preocupado de que Dorotea volviera eventualmente a sus viejas costumbres.
—Además, todavía no puedo confiar en que Dorotea esté a solas con Mackie. Tiene que haber alguien con ellos o moriré de ansiedad —Vernon se habló a sí mismo, tratando de justificar sus sospechas— No hay garantía de que la vieja bruja no use heroína o alcohol cerca de Mackie. No quiero que Mackie esté en malas influencias, o peor aún, que reciba golpizas como me pasó a mí en aquel entonces....