—Pensé que la había protegido perfectamente todo este tiempo —dijo Chloe. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras lamentaba el hecho de que su hija podría haber madurado demasiado pronto.
—Es mi culpa —murmuró—. Fallé en protegerla y su inocencia….
—¡Cómo— no! —Diamante agarró el brazo de su mejor amiga y la sacudió varias veces para sacarla de su auto-culpa—. ¡No es tu culpa! Es porque tu hija es muy observadora. Ella es inteligente y naturalmente entenderá lo que está pasando, sin importar cuánto intentes ocultarlo todo.
Chloe dirigió su mirada hacia Diamante, y Diamante se sorprendió cuando vio las lágrimas que brotaban de los ojos de Chloe y caían por sus mejillas.
Diamante no esperaba que estas noticias tuvieran un gran impacto en Chloe, y ahora lamentaba todo lo que había dicho en ese momento.
No debería haberle contado a Chloe acerca de Mackie, que maduró demasiado pronto.