—No es tan fácil, Vernon —Chloe negó con la cabeza. Suspiró y se apoyó en la pared detrás de ella.
Todo este hablar sobre la relación de Mackie y Vicente la hacía sentir náuseas y débil.
—¿Por qué no es fácil? Estoy bastante seguro de que Mackie lo entenderá. Después de todo, ¡ella ha sido testigo de lo loco que puede ser Vicente con sus propios ojos! Solo necesitas contarle todo y ella odiará a Vicente para siempre.
—Vernon, cálmate... —Chloe pronto notó que Vernon comenzó a alterarse con esta conversación—. No necesitas enojarte por esto...
—Chloe— tú... —Vernon tomó un respiro profundo para calmarse. De nuevo, estaba a punto de gritarle a Chloe por ser tan indecisa. ¡No le gustaba que Chloe siguiera encubriendo a Vicente sin ninguna razón!
Así, Vernon se calmó primero y suavizó su voz —Tengo derecho a estar molesto, Chloe. Mackie puede ser una niña, pero ha sido expuesta a algunas de las cosas más jodidas que un niño pueda ver, ¿y aún así quieres mentirle?