—Desecha ese acuerdo. Deberías venir al ático y vivir aquí con Mackie en su lugar —dijo Vernon. Estaba molesto pero trataba de no ser demasiado obvio al respecto.
—¿Estás seguro? ¿Eso significa que estamos en una tregua? ¿Puedo recuperar mi teléfono entonces? —preguntó Chloe. Estiró su mano y abrió la palma, lista para aceptar su teléfono en posesión de Vernon.
—¡Oye, oye! ¡Solo te estoy permitiendo vivir en el ático! La apuesta sigue en pie y tu teléfono sigue en mi poder hasta que veamos qué hará Dorothea.
—Está bien entonces —asintió Chloe—. Entonces, ¿deberíamos hablar sobre el traslado de Mackie? La escuela comenzará mañana, así que estoy pensando si debo ir con Mackie y hablar con el Director sobre su traslado.
—No es necesario —dijo Vernon—. Le dije a mi amigo que trabaja en la escuela que se encargara del traslado.
—¿Eh? ¿Manejando el traslado? —Chloe frunció el ceño—. ¿Quieres decir que no necesito ir a la escuela?
