La sugerencia de Vernon tomó a Vicente desprevenido. No esperaba que su hermanito pudiera hacer una sugerencia que le permitiera escapar de su control sin dejar ir el trabajo de publicidad.
Al tomarse su tiempo para leer el documento, Vernon podría comenzar a tener dudas sobre si ser accionista de esa marca de cosméticos era la elección correcta, especialmente con lo dedicado que estaba a su trabajo.
Desafortunadamente, Vicente no tenía forma de negarse a la sugerencia de Vernon. Porque era lógico y muy profesional, algo que tenía que aplaudir a su hermanito.
Vicente se burló: —Está bien entonces, puedes firmar el contrato publicitario y quedarte con el de accionista para ti. Pero espero que lo firmes tan pronto como la publicidad esté en público, todavía necesito presentarte a esas personas que trabajan en la empresa, también vas a ser un gran accionista para ellos.