Tardó un tiempo en que Chloe recuperara fuerzas y saliera de Starbucks.
Chloe regresó al edificio de oficinas y subió en el ascensor. Las palabras de Diamante ocupaban su mente todo el tiempo, manteniéndola callada.
Ella era una mujer sin columna vertebral, indecisa, que eventualmente volvería con su abusador, dijo Diamante.
Aunque todavía la lastimaba, Diamante podría tener razón. Porque incluso ahora, seguía pensando en entregarse a Vicente porque tenía miedo de que él arremetiera contra Vernon, hiriendo y posiblemente arruinando el futuro de Vernon solo porque intentó protegerla.
Planeaba irse porque pensaba que eso redirigiría la atención de Vicente hacia ella, aclarando a Vernon de todas las sospechas, así Vernon podría continuar su vida como un joven exitoso sin que una anciana como ella lo molestara.
—Pero ¿cuál es el punto de todo esto si no hay escape de Vicente? Todo lo que hice fue arruinar la vida de alguien... — se lamentó Chloe.
Ding.
