—Y no te preocupes por Mackie, solo dime la hora exacta, para que pueda ir allí y recogerla —dijo Vernon.
—Um... gracias, Vernon...
—Está bien, cuídate y espera a mí y Mackie en casa.
Bip.
Cuando la llamada terminó, la pantalla del teléfono de Chloe volvió al número de contacto de Vicente. Se encontró con la opción de llamar a Vicente de nuevo, y en este punto, nadie se lo impediría.
—Sé que llamar a Vicente es lo más lógico, pero.... —Chloe cerró el contacto y volvió a poner el teléfono en su pecho. Tomó un respiro profundo y cerró los ojos.
Extrañamente, no sintió ni un ápice de miedo por lo que Vernon había dicho antes.
—
Descarta cualquier idea estúpida que tengas, y confía en mí.
—
—Ah, él es tan imprudente —comentó Chloe—. Pero de alguna manera, su imprudencia me hace sentir segura. Así que, tal vez seguiré su camino de imprudencia por ahora. Después de todo, prometí que siempre estaré ahí para él, en las buenas y en las malas.