—P—Por favor... no me despidas. Realmente necesito el trabajo. Necesito alimentar a Mackie... —dijo Chloe con voz temblorosa—. P—Puedes golpearme si... si estás enojado por lo de anoche...
Vernon se sorprendió al ver a Chloe suplicándole con una voz tan temblorosa. No se dio cuenta del miedo que tenía su cuñada hasta que la miró a los ojos y observó detenidamente.
Los ojos de Chloe estaban desenfocados. Trató de desviar la mirada para no tener que encontrarse con los ojos de Vernon.
Pero recordó que tenía que seguir mirándolo, o él le recortaría el sueldo, o incluso peor, la despediría.
Así que, Chloe reunió todo su valor para mirar a los aterradores ojos de halcón de Vernon, a pesar del miedo que crecía en su corazón.