—¿El Tío Vernon golpeó los muslos de Mamá con una porra de policía? —preguntó Mackie.—
El corazón de Chloe se detuvo por un segundo cuando su hija mencionó el enrojecimiento en sus muslos. Sus mejillas se enrojecieron y ya no tenía más respuestas para Mackie.
—A veces, tener una hija inteligente tiene sus desventajas —pensó Chloe—. ¿Qué se supone que debo decir ahora? —
Por supuesto, no podía decir abiertamente que la polla del Tío Vernon era tan gruesa, incluso más gruesa y grande que una porra de policía, completa con una punta tan grande que se asemejaba a una cabeza de champiñón…
Chloe tragó su saliva nerviosa. Se sentía culpable porque en realidad estaba imaginando esa cosa mientras hablaba con su hija.
—M—Mackie, no estás hablando con sentido. Mamá está bien —
—¿En serio? —se preguntó Mackie—. Pero los muslos de Mamá están tan rojos. ¿El Tío Vernon golpeó a Mamá con una porra de policía? ¡Mackie no perdonará al Tío! —
