Chloe escuchó a su hija gritando frente a la puerta. Abrió los ojos al instante y en su mente repasó todas las cosas que había hecho con Vernon la noche anterior.
Bajó la vista para mirar a Vernon, quien aún mantenía su cara enterrada entre sus pechos, durmiendo tan cómodamente que incluso roncaba.
—¡Oh, mierda… —Chloe murmuró, dándose cuenta de que la había fastidiado mucho al dejarse llevar por el placer la noche anterior. Recordaba todo, por supuesto.
Recordó cómo Vernon la llevó a su cama y la convirtió en 'su mujer' por una noche, aunque era obvio que Chloe solo era un sucedáneo para la verdadera mujer en el corazón de Vernon.
Pero, ella se dejó llevar y disfrutó todo, incluso llegó a tomar la iniciativa de contarle sus dificultades como mujer, el infierno que había pasado al casarse y vivir con Vicente, y pidió a Vernon que arruinara la vida de ese hombre como una venganza.