*Despues De Que El Padre De Dark Fuera Envenenado Por Varían Y Fuera Desterrado De Las Tierras Futuras Su Frustración Lo Llevó A La Locura*
El pequeño Dark de apenas 11 años miro como un hombre de aspecto misterioso había cruzado por un vórtice y golpeaba a su padre Leonard repetidas veces, asustado corrió a los brazos de su madre quien igual miraba, pero se mantenía neutral ante cualquier ataque. El hombre fue regresado por el vórtice y este se cerró. Leonard, el padre de Dark; apenas se pudo levantar del suelo, sonriendo miro a su hijo y entre dientes murmuró -Te voy a matar-, aparto la mirada al escupir sangre hacia otro lado y cayó al suelo de rodillas.
Vela, la madre de Dark se acercó hasta su esposo mientras apartaba a su hijo -Estas muy herido, ¿Conseguiste el corazón para Ferlo?- pregunto y luego procedió a curar sus heridas. -No, el maldito y su acompañante no me dejaron pasar, no se cómo lograron deshacerse de la emboscada y de las sombras. Además del veneno mágico.- respondió Leonard mientras se frotaba la cara con las manos llenas de sangre, tomo una de las manos de su esposa y con una sonrisa débil pidió que buscará algo para curarse. Vela captó su petición y corriendo fue a buscar la caja que guardaba bajo la cama, de está saco un trozo de un mineral brillante que emanaba una pequeña flama color ámbar -El fragmento del corazón de Theodrik, el Ángel que después de crear la medicina cayó en la corrupción del mundo-.
-¿Te la mostró el libro?- pregunto con el mineral en mano, Vela puso el Trozo del corazón de Theodrik en el pecho de Leonard y presionó hasta que aquel trozo se disolviera en el pecho de su esposo, cuando esto paso los ojos de Leonard se tornaron de Ámbar al igual que una mancha proveniente de su pecho con forma de raíces. Dark seguía observando desde la cocina, su cabeza daba vueltas y estaba confundido, tenía miedo de lo que acababa de ver, la imagen de ese hombre no salía de su cabeza y la escena se volvió un trauma que mantenía aterrorizada su mente.
Desde ese momento Dark desarrollo un odio profundo y un miedo hacia aquella persona que había golpeado a su padre sin piedad y la ira que se generaba en su cabeza lo atormentaba. Vela grito desesperadamente -¡Dark, Tráeme agua!- al ver qué su esposo al poco tiempo de que cambiará su aspecto se desmayo. Dark seguía procesando lo que ocurría, tomo un recipiente con agua y la llevo hasta su padre, al verlo cambiado la expresión de miedo de su cara se transformó a una expresión de confusión, era como si sospechara que alguien estaba más allá de los ojos de su padre, como si el no fuera la misma persona, como si no fuera su padre.
Después de algunas semanas en recuperación Leonard logro ser "curado" del veneno mágico que había aplicado Varían sobre el, completamente. Dark por su lado siempre soñaba con ese día, el miedo que le provocó que su padre "El Brujo Experto" Fuera devastado por otro hombre mágico. Cuando Leonard empezó a salir y a tener más contacto con su familia, empezó a cobrar la factura de la locura que guardaba aquel padre de familia, los maltratos empezaron con Vela, Leonard la golpeaba tratando de desquitar su enojo contra la vida y luego siguió con su hijo mayor; Dark.
Dark y Vela soportaban diariamente los golpes, insultos y rebajos de Leonard quién se veía más grande y poderoso ante su nueva apariencia. Leonard se había vuelto un desquiciado, un desquiciado que se desquitaba con su familia de lo mal que lo había pasado ese día.
Un día después de 2 meses, anunciaron el regreso de Ferlo El Indomable, quién volvía a su reino junto con su guardia, aquellos soldados de élite que eran apodados los "Black Diamons" después de una larga misión que duró cerca de 8 meses, Ferlo decretó que Leonard tenía que estar en la pirámide central al final del día para que esté entregará la última pieza de la ascención, aquel corazón de un alma pura de linaje mágico. Y tal como ordenó Leonard se presentó esa noche en el lugar de encuentro, al llegar a la mesa estaba toda la corte junta. Ferlo, y sus acompañantes Mejillón y Severete quienes hacían guardia ante cualquier ataque.
-Leonard. Hace tiempo que no te veo, y por lo tanto te veo cambiado, ¿Te cortaste el cabello? Nah, la verdad no me importa. ¿Tienes lo que te pedí?- pregunto Ferlo ansioso por la respuesta afirmante del contrario mientras levantaba su copa, Leonard contesto mientras lo miraba a la cara con sus manos en los bolsillos de su abrigo -Señor, está vez no pude cumplir su orden. Dos de los habitantes de las tierras futuras hicieron destrozos con mis tropas y conmigo, el cambio que notó en mi fue causado por el uso de magia descendiente de Theodrik-, Leonard acepto su derrota y bajo la cabeza ante su Emperador. -No lo tienes, lo que haya pasado no me importa Leonard. Quiero el maldito corazón y lo tendrás que conseguir a como de lugar, no me importa como, si sacrificas a tus hijos o a quien sea, quiero el corazón.- Ferlo dejo caer su copa al suelo y al decir eso despertó un pensamiento malvado en la cabeza de Leonard, Mejillon y Severete al ver la sonrisa de Leonard hicieron chasquear sus dedos y sus enormes vestías peludas y con dientes grandes entraron al comedor donde se encontraban.
Leonard alzó la mirada hacia Ferlo y con una sonrisa le dijo: -Mi hijo lo conseguirá. Pero primero tiene que alcanzar los 19 años, mientras tanto podrá entrenar con los Black Diamons, ira a misiones y así despertara su instinto de pelea, a el le será más fácil la misión para cuando cumpla 19-. Tras decir eso Ferlo volteo a ver a sus dos guardias en forma de orden para que sacarán a sus grandes gatos y enseguida pidió la opinión de ambos. -Sin duda es mucho tiempo, pero es la opción más efectiva que veo por el momento Emperador.- opinó Mejillón y Severete le hizo de segunda: -Claro, el niño nos puede venir bien como infiltrado en Rusitania, es un plan que todavía no terminamos, pero de momento Rusitania esta débil por el último ataque que dimos y al no ser alguien reconocido en la ciudad o el mercado le será más creíble que sea un habitante-.
Ferlo tomo un trozo del cristal de la copa que se había roto al caer y los miro a los 3 a través del cristal, -Confiare está vez en ustedes muchachos, ustedes quedan al cargo de la tutoría del niño, sus opiniones deben servir de algo-. Ferlo acepto y se dio la vuelta para salir del salón, Leonard miro a Mejillón e igualmente se dio la vuelta para salir del salón, la junta había terminado.
Dark sería parte de los Black Diamons y cuando tuviera los 19 se encargaría de ir por el corazón de Lucius.
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Cuando Dark cumplió los 13 años se unió a los Black Diamons, sus misiones eran peligrosas pero poco a poco se adapto al ambiente rudo de las misiones de recoleccion y defensas contra los ataques de Rusitania, quienes atacaban siempre que tenían la oportunidad, tras el tiempo y las experiencias se ganó la confianza del Capitán Mejillón y su mano derecha, Severete; al igual que la de sus demás compañeros. Al cabo del tiempo cumplió los 17 años y fue enviado a la primera misión de espionaje a Rusitania, el plan era hacerse pasar por un esclavo huérfano que fue enviado por el mercado.
Cuando Dark fue encontrado en las calles de Rusitania, fue llevado al Orfanato Regional por la minoria de edad. Al entrar al lugar lo recibieron dos hermanas que tenían su misma edad y cuando ambas lo miraron de pies a cabeza una de ellas hizo un gesto de ser algo decente, -¿Y tú eres?- pregunto la mayor de las hermanas al posicionarse en frente de la menor. -Primero, buenos días. Segundo, Mi nombre es Dark. Tercero, ¿Dónde queda mi habitación?- contesto Dark con una mirada seria y una sonrisa apenas notable. -Primero, tardes ya. Segundo, ¿Dark qué?. Tercero, el patio.- la chica apunto hacia el patio de atrás y su hermana murmuró -No seas grosera, no se ve mal para ser un esclavo-.
-¿Eso qué? Jajaja, si esa es su bienvenida esta un poco curiosa la verdad- Dark decidió ignorarlas y se abrió camino entre ambas chicas para dirigirse hasta la cocina donde se encontraba la encargada, las hermanas se miraron confundidas, -Muy grosera Sol, eso no me gusta- recalco la menor, -Cállate, algo no me da buena espina- le respondió la mayor. Dark al llegar a la cocina tomo lugar en una de las sillas, miro la cocina y empezó a hablar, -Hola, yo soy el nuevo.- dijo Dark mientras miraba a la encargada cocinar, -Sol y Skay ya te recibieron?- pregunto la mujer sin apartar la mirada del fogón. -¿Se refiere a las dos chicas de la entrada? Si, no fue tan grato como esperaba.- recalco mientras miraba las palmas de sus manos.
-Pues que dicha la tuya, compartirás cuarto con ellas mientras te hago espacio con los demás chicos. Si te atreves a hacer algo ellas se encargarán de ti, si Sol me informa de una falta al reglamente por parte tuya te irás a la calle.- dijo la mujer mientras le apuntaba a Dark con un cuchillo, seguido de eso empezó a reírse y apenas pudo apagar el fuego se dirigió a darle la bienvenida en conjunto de un abrazo.
-Bueno, en ese caso será mejor llevarme bien con ellas.- Dark se apartó de la encargada y día tras día se dirigió a la sala de la inmensa casa, se sentaba y miraba por la ventana los grandes carruajes, fáciles de saquear si tiraban la puerta y tiraban al jinete del Estegosaurio. -El Jefe estará contento.- pensó en voz alta y luego fue interrumpido.
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-¿El Jefe?- Preguntaron desde atrás y Dark frunció el ceño volteando los ojos, -Si, y por si no sabías, me refiero al Dios Anubis- contesto Dark mientras volteaba a ver quién preguntaba. -No lo sé, nadie ha llamado Jefe al señor Anubis-. -Impactante, no sabes cuanto me importa eso, y no sabes cómo me gusta que la gente se meta en mis asuntos.- reclamo Dark ante las aclaraciones de la chica y está muy indignada lo tomo del cuello -No me agrada tu presencia, tal vez le agrades a Skay y a la encargada, pero algo de tu cabeza no está bien, no me gusta tu cabello.- Sol soltó a Dark y este miro al espejo, su cabello era platinado, largo y bien cuidado, -Envidiosa, ya veremos cuánto aguantas- murmuró Dark con una sonrisa leve.
Los días siguieron pasando, Dark miraba al Ejército de Rusitania y mientras lo hacía anotaba datos del ejército en un diario. Sol prestaba atencion a como Dark miraba y Skay intuía que esté quería unirse al Ejército de Rusitania. Sol sospechaba algo más que eso, conforme pasaba el tiempo Dark intentaba ganarse la confianza de Skay para después deshacerse de Sol, pero tras cada intento solo conseguía hacerse más sospechoso ante los ojos de Sol.
Pasaron los dos primeros meses de estancia de Dark y los otros 15 habitantes del orfanato ya se habían acostumbrado a su presencia, ya lo consideraban parte del lugar, lo hacían sentir aceptado y nadie conocía sus verdaderas intenciones. Este mismo tenía una relación calmada con todos los del orfanato, desde los menores hasta Skay que era una de los 5 mayores que habitaban en la casa, parecía que la mejor amiga de Dark por el momento era Skay, se la pasaba mayormente con ella todo el día siempre y cuando no estuviera su hermana de por medio. Sol seguía desconfiando de Dark por el comportamiento que tenía con Skay y ambos empezaron a tener cierta rivalidad sobre Skay. Las peleas que tenían eran intensas, pero al final Dark siempre tenía que agachar la cabeza y dejar que Sol pasara sobre el, Sol empezó a ver a Dark como uno más de sus compañeros poco a poco, pero ella los miraba como simples tontos que no podían defenderse, hasta que en uno de esos días llegó un nuevo huérfano de nombre Raymundo y ahora la cabeza de Sol se preocupaba por otra persona.
En el transcurso del mes Sol se apartaba cada vez más de los demás y con la llegada de Raymundo buscaba estar sola, como si Raymundo le provocará algún tipo de sentimiento o rebasara la autoridad de Sol en el momento. El comportamiento de Sol cambio tan drásticamente a ojos de Dark y Skay, pero los demás apenas y lo notaron. A los pocos días de la llegada de Raymundo la encargada del orfanato decidió llevar a todos a un campo de Dodos cerca de la zona del mercado, campo que tenía una salida al río. Sol no quiso ir, con la excusa de que prefería quedarse para terminar las tareas del hogar, la encargada acepto sin saber que alguien más también planeaba quedarse.
El dia de ir al campo llegó, Skay y Dark salieron juntos platicando hacia el lugar, ellos caminaban detrás de los demás pues eran los más grandes y por lo tanto los que tenías que defender al grupo si algún Diablo espinoso intentaba atacar, de camino al campo Dark se detuvo al darse cuenta que no traía consigo el diario donde anotaba a detalle toda la información que entregaría a Mejillón en unos días. -Skay, adelanta el camino con los demás, en seguida los alcanzaré solo necesito regresar a la casa rápido por algo que olvide.- menciono Dark antes de darse la vuelta y volver corriendo a la casa, Skay solo lo miro y pensó en esperarlo para ir juntos al lugar pues era inútil gritar o intentar alcanzarlo, ya que lo más seguro es que Dark se perdería en el camino de regreso al campo.
Dark al llegar a la casa y abrir la puerta escucho fuertes golpes provenientes del piso de arriba, gritos y un llanto desesperado, tomo un cuchillo de la cocina y subió lentamente las escaleras en silencio, al abrir la puerta del dormitorio de dónde salía el sonido se quedó congelado en su lugar por lo que había visto, Sol se estaba defendiendo con toda su fuerza de un abuso por parte de Raymundo, quién era más grande que Dark y Sol e insistía en quitarle la ropa a Sol, Raymundo al escuchar que Sol se quedaría también había optado por quedarse en casa ese día y aprovechar la ocasión.
Dark al ver a Sol en esa posición tan débil le recordó aquel mal día cuándo su padre se vio indefenso, tan indefenso como Sol en el suelo con la cara golpeada y con sus alas atadas a la espalda, Dark estaba presenciando su trauma nuevamente con otra persona, ya no era su padre el débil, era una de sus compañeras, ver a alguien fuerte siendo devastado por otra persona lo hizo congelarse. Solo pudo reaccionar al recibir un golpe en la cabeza por parte de Raymundo quien se había dado cuenta de su presencia mientras intentaba profanar el cuerpo de Sol. Dark reaccionó al momento de ser golpeado y todo lo que había aprendido en cada misión, cada movimiento que Mejillon le enseño cobró sus frutos y Dark empezó a golpear desesperadamente a Raymundo apenas pudo, tras un intercambio de golpes Dark logro golpearlo en tantas ocasiones, tan fuerte y rápido que en minutos lo dejo inconciente en el suelo, de su bota izquierda saco el cuchillo que había tomado y con las manos y cara llenas de sangre apuñaló el pecho de Raymundo.
Skay, quién miraba en silenció la escena, había visto como Dark había acabado con la vida de Raymundo, sin darse cuenta que su hermana Sol estaba ahí, corrió en silencio de camino al campo tratando de procesar lo que acababa de ver y más al darse cuenta que quién había muerto era el nuevo chico que había llegado. Skay había entrado silenciosamente a la casa sin esperar aquella sorpresa que aprecio con sus ojos.
Dark miro a Sol en el suelo, se apartó del cadáver y con las manos llenas de sangre se acomodó el cabello, manchando ese platinado con un rojo intenso. Se dirigió hasta ella y la abrazo, Sol no podía contener la ira rezagada en su cuerpo, la tristeza consumía su mente al mirar el cadáver y saber que ella no pudo defenderse a si misma, al sentir el abrazo cálido del tipo que estaba lleno de sangre se sintió segura, aliviada al haberse dado cuenta que si podía confiar en las personas. Sol siguió llorando por un rato en los brazos de Dark mientras la consolaba, Sol nunca pensó cómo Dark fue capaz de acabar en minutos con Raymundo, no se detuvo a pensar que las técnicas que Dark uso en combate eran las mismas que el Capitán Mejillon había usado en contra de varios soldados Rusitanos. Sol se calmo y miro a Dark, -Te ayudaré a ocultarlo si quieres.- Dijo Sol con la voz rota y aún con lágrimas en sus ojos, -Me servirá tu ayuda, pero primero ponte la blusa.- respondió Dark mientras limpiaba los ojos de Sol y se apartaba para mirar el cuerpo en el piso. -Que afilado está el cuchillo qué tiene la Señora Josel- menciono Dark mientras Sol se cambiaba y trataba de calmarse por completo. Ambos escondían el cuerpo y mientras limpiaban la escena del asesinato Sol le platicaba a Dark que esa no era la primera vez que Raymundo lo intentaba, explico que conocía a Raymundo desde antes y en 5 ocasiones lo intento, ninguna con éxito pero temía que está vez el fuera más fuerte que ella. -No fue más fuerte que yo.- dijo Dark mientras enterraban a Raymundo entre la arena del patio y Sol le contesto con una sonrisa y diciendo -Que bueno que no lo fue-.
Cuando acabaron de limpiar llegó la hora del baño, ambos estaban cubiertos de sangre. Sol sabía que estaba bien, que estaba segura con Dark, y que el había acabado con 5 años de intentos de abusos fallidos, y la había salvado del infierno que hubiera pasado si Raymundo conseguía su cometido. Sol antes de irse no dudo en besar a Dark y arrastrarlo hasta el baño junto a ella, se sentía segura con el y ella quería estar segura siempre, en todo momento. Dark por su parte se dio cuenta de las emociones que guardaba desde el día qué empezó su rivalidad con Sol, y antes de terminar el día ambos terminaron entregándose al otro, sucumbiendo entre jadeos y suspiros al sucio deseo que tenían por la carne y caricias del otro.
Estuvieron juntos toda la noche sin tomarle importancia a qué los demás esa noche no llegaron. Al día siguiente al despertar se dieron cuenta que todos estaban llegando a la casa y ambos salieron desesperados a vestirse con ropa limpia, ambos bajaron y recibieron a los demás intentando disimular con naturalidad. -¿Por que al final no fuiste Dark?- preguntaron los niños más pequeños y la encargada miraba a Sol quien igual recibía la mirada de todos, -Se me olvidó algo de camino, entonces regrese aquí y cuando quise volver con ustedes no supe encontrar el camino y opte por regresar y acompañar a Sol, ¿Se divirtieron mucho?-. Respondió Dark mientras miraba a todos y Skay solo podía mirar a Dark con miedo y resentimiento. Sol solamente miraba desde las escaleras de la casa a la encargada Josel.
-¿Donde está Raymundo?- pregunto la encargada mientras miraba a ambos, Skay al escuchar su nombre miro a Dark y luego a su hermana. Antes de bajar Sol le dijo a Dark que ella le explicaría a la encargada Josel con alguna mentira. Sol cruzó sus brazos y se recargo de lado en uno de los pilares de la sala -Escapo. Cuando Dark llegó el me estaba gritando lo harto que estaba de todos nosotros y que se largaría, intentamos detenerlo y hacerlo entrar en razón pero ya lo conoce, solo tomo comida y se fue, es muy testarudo.- eso fue lo que menciono Sol, y Skay solo pudo mirar confundida a su hermana mayor, si un día antes vio como Dark penetró el pecho de Raymundo con un cuchillo.
Skay empezó a desarrollar un resentimiento profundo hacia Dark, y pensaba que Sol estaba siendo manipulada o controlada por alguna mentira de Dark.
Skay nunca se enteró del daño que Raymundo había causado a su hermana y que Dark y ella tenían una relación ahora.