El sol aún no había salido cuando Dark se despertó abruptamente en un carruaje en movimiento. Sus ojos se abrieron de par en par, su respiración se agitó y su corazón latió con fuerza en su pecho. Miró a su alrededor, sin reconocer el paisaje que se extendía más allá de las ventanas cubiertas de polvo.
En medio de su confusión, una voz resonó a su lado. "Hey, tú, por fin despertaste", dijo el desconocido sentado a su lado. Era un hombre de cabello desaliñado y mirada despierta, vestido con ropas gastadas pero con una expresión de determinación en su rostro. Dark parpadeó varias veces, tratando de asimilar lo que estaba sucediendo.
"¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú?" preguntó Dark con un tono de voz tembloroso.
El hombre sonrió ligeramente y respondió: "Soy Lokir, y estamos en camino hacia la academia".
"¿Academia? ¿Qué academia?" Dark frunció el ceño, tratando de recordar cómo había llegado allí, pero su memoria estaba nublada.
Lokir se acomodó en su asiento y le explicó: "Estamos yendo a la Academia Arcana de Aldravir. Un lugar donde jóvenes como nosotros aprenden a dominar el arte de la magia y se convierten en magos poderosos".
Dark parpadeó varias veces, tratando de procesar la información. La idea de estar en un carruaje rumbo a una academia mágica parecía demasiado surrealista. Sin embargo, algo en el tono de voz de Lokir y en su mirada decidida le hizo creer que estaba diciendo la verdad.
Antes de que pudiera formular más preguntas, una ventana holográfica se materializó frente a Dark. Emitía una suave luz azul y en su interior aparecieron palabras escritas. Era el Sistema, una entidad misteriosa que le hablaba directamente a su mente.
"Has renacido en el Mundo de Magos", susurraba la ventana entre susurros de cristal. "Ahora, tus manos portan el don del Sistema, una fuerza que te guiará en tu sendero hacia la grandeza o el abismo de la desesperación". La misteriosa voz se deslizaba por el aire como suspiros ancestrales, llevando consigo las promesas de un destino escrito en estrellas y conjuros olvidados.
En ese instante, la esencia de lo divino se entrelazaba con el palpitar del corazón de Dark, quien se erguía frente a la ventana trascendental. El poder del Sistema, un tesoro ancestral de dimensiones infinitas, fluía por sus venas, infundiendo su ser con una energía arrebatadora. Cada latido se volvía un eco en el vasto lienzo del destino, dibujando posibilidades sin fin.
Dark se quedó boquiabierto, incapaz de articular una sola palabra. Mientras la ventana desvanecía lentamente, una mezcla de emociones se apoderó de él. Incertidumbre, curiosidad, pero también una chispa de esperanza. Sabía que su vida había dado un giro completo, y ahora estaba inmerso en un mundo lleno de posibilidades y desafíos.
Aun así, se aferraba a los últimos fragmentos de recuerdos que tenía. El recuerdo de aquella oscura noche en el callejón solitario y el encuentro fatídico con el motochorro resonaba vívidamente en su mente. Las palabras burlonas del delincuente, "Ey amigo, tenes hora?", habían sido el punto de inflexión en su vida. Desde aquel momento, Dark había dejado atrás su existencia anterior, dejando que el dolor punzante y la furia ardiente se desvanecieran, pero la sensación de haber perdido su vida seguía latente en lo más profundo de su ser.
Eran dos realidades entrelazadas, donde la ventana abría las puertas a un nuevo destino mientras el eco del pasado se mantenía en sus pensamientos. Dark se encontraba en un cruce de caminos, entre lo desconocido y lo que había dejado atrás. La incertidumbre del futuro y la sombra de su pasado se entrelazaban, guiándolo hacia un camino de revelaciones y desafíos que definirían su verdadera naturaleza en el mundo de los magos.
Ahora, con el descubrimiento del Sistema y su renacimiento en este nuevo mundo de magia, una oleada de emociones contradictorias lo inundó. Se sintió agradecido por tener una segunda oportunidad, por tener la posibilidad de aprovechar su potencial mágico y explorar un reino de maravillas que solo había soñado.
Sin embargo, la sombra de su muerte pasada aún se aferraba a él. Se preguntó si su llegada a este mundo tenía algún propósito más profundo, si había sido elegido para cumplir una misión o si simplemente era el resultado de una extraña casualidad cósmica.
Mientras el carruaje avanzaba por el camino, Dark se sumió en sus pensamientos, reflexionando sobre su antigua vida y las nuevas oportunidades que se le presentaban. La incertidumbre se mezclaba con la emoción, y una determinación resuelta comenzaba a tomar forma dentro de él.
Desde ese momento, decidió que aprovecharía al máximo esta nueva vida. Aprendería los secretos de la magia, desvelaría los misterios del Sistema y se convertiría en un mago formidable. No importaba cuán oscuro o desafiante fuera el camino, estaba decidido a superar los obstáculos y alcanzar la grandeza.
Con cada kilómetro que se alejaban del pasado y se acercaban a la academia, la chispa de esperanza crecía en el corazón de Dark. Un futuro lleno de aventuras, conocimiento y poder se extendía ante él. Había sido dado una segunda oportunidad, y estaba dispuesto a aprovecharla al máximo.
El viaje en el carruaje era solo el comienzo de su viaje personal. No sabía lo que le esperaba en la academia, pero estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara. Su pasado y su presente se entrelazaban en un camino incierto, pero estaba decidido a forjar su propio destino en este nuevo mundo de magia y misterio.
...
Continuara.
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