Cap 3 fantasmas
.
Hace cinco años, los edificios estaban en ruinas y la gente gritaba pidiendo ayuda. La ciudad estaba llena de sangre. Un joven corre con un teléfono en la mano.
Shin: Dark, ¿dónde estás?
Dark: Estoy cerca de la estación abandonada, Shin. ¿Qué está pasando? Esto parece sacado de una película de terror o de "The Wolkin Du".
Shin: No lo sé, Dark, pero evita que los monstruos te muerdan. Vi a algunas personas convertirse con una mordida. No sé qué está sucediendo, pero hay monstruos que están convirtiendo a otros y otros que simplemente matan.
Dark: Maldición.
Shin: Nora está contigo, ¿verdad?
Mi preocupación por ella era lo que me mantenía cuerdo.
Dark: No te preocupes, ella es fuerte. Seguro que estará bien.
Aunque sé que Dark trata de ser positivo, también sé que está preocupado por ella.
[Pensamientos de Shin: Demonios, Nora, espero que estés bien. Esto no puede empeorar. Hay monstruos por todas partes. Tenemos que escapar de la ciudad, pero ¿cómo? Espera, Dark dijo...]
Shin: Dark, dijiste que estabas cerca de la estación.
Dark: Sí, estoy a unos cinco minutos.
Shin: Bien, nos reuniremos allí y saldremos de la ciudad por el subterráneo. Es la única manera de escapar. Trata de contactar con Nora. Yo intentaré llegar allí.
Dark: Está bien, Shin. Es un buen plan, pero ten cuidado. Ten muc...
[Shin: Dark, Dark, demonios, se cortó.]
No paré de correr hasta que...
Shin: ¿Qué caraj...?
[Se ve a un hombre parado frente a los monstruos sin hacer nada, pero lleva una chaqueta que dice "SEA". Me escondí detrás de una pared.]
Hombre desconocido: Qué estupidez que el líder me pida esto, pero bueno, lo único bueno es ver toda esta destrucción. Jajaja.
[Pensamientos de Shin: ¿Qué líder? ¿Y por qué tiene una chaqueta de la SEA? ¿Qué está pasando aquí?]
Hombre desconocido: Escúchenme, bestias inútiles, busquen humanos y acaben con toda esta ciudad. Quiero verla convertida en cenizas. Jajaja, esta destrucción será satisfactoria. Jajajaja.
Sentí un miedo enorme. No sabía qué estaba pasando, cómo era posible que los estuviera controlando, pero qué carajos está sucediendo.]
Shin: Tengo que salir de aquí...
[Me muevo, pero piso algo de vidrio.]
Sentí un miedo enorme y me quedé paralizado,
[Me muevo, pero piso algo de vidrio.]
Sentí un miedo enorme que me paralizó por un momento, incapaz de contenerme exclamé:
Shin: ¡Carajo!
El hombre desconocido se rió siniestramente y dijo:
Hombre desconocido: Jejeje, miren, aquí está su primera presa. Acaben con él, mátenlo jajajaja.
Shin: Demonios...
Sin perder tiempo, comencé a correr por varios callejones, tratando de perder a mis perseguidores. Aunque logré despistar a algunos, pronto me encontré con una criatura extraña y rápida de color blanco pálido, como si hubiera sido devuelta a la vida después de la muerte. Su apariencia era grotesca y descompuesta, con heridas abiertas y trozos de piel desgarrada que dejaban al descubierto huesos y músculos. La criatura saltó hacia Ami y la agarró.
Shin: No, ¡no te acerques!
Desesperadamente, intenté empujarla con todas mis fuerzas, pero mis esfuerzos fueron en vano. Aquella criatura estaba encima de mí, y me preparé para lo peor, cerrando los ojos.
[Pensamientos de Shin: Lo siento, mamá, Dark y...]
De repente, se escuchó un ruido metálico.
Nora: ¡Aléjate de mi amigo, monstruo!
Miré hacia arriba y vi a Nora disparando un arma, una pistola que brillaba en la oscuridad. Se acercó rápidamente a mí el monstruo se fue uyendo los demás parece que si los perdi.
Suspiré y voltie a ver a nora
Me sentí aliviado y preocupado al verla. Aunque llevaba ropa normal Nora llevaba puesta una camiseta de color negro ligeramente desgastada, con algunos pequeños rasguños visibles debido a los encuentros previos con las criaturas. Sus pantalones eran vaqueros oscuros, también con algunas manchas de suciedad y desgarros en las rodillas, evidencia de las dificultades por las que habíamos pasado.
Sobre su camiseta, llevaba una chaqueta de cuero marrón claro, que le daba un aspecto audaz y valiente. La chaqueta presentaba detalles en las mangas y el cuello, lo que le daba un toque de estilo a su atuendo.
En cuanto a calzado, Nora llevaba unas zapatillas deportivas negras, con suelas resistentes que le permitían moverse con agilidad por el entorno hostil en el que nos encontrábamos.
A pesar de los daños evidentes en su ropa, Nora mantenía una actitud decidida y confiada. estaba un poco destrozada. Deberíamos habernos encontrado para jugar videojuegos, pero ahora estábamos atrapados en esta pesadilla.
Nora: Shin, tenemos que irnos.
Shin: ¿Estás bien, Nora? ¿Qué te pasó?
Nora: Sí, Shin, estoy bien. Solo estoy cansada. Tenemos que salir de aquí. Esto parece sacado de una película de terror, ¿verdad? Jeje.
Le recordé que debíamos encontrarnos en la estación donde Dark nos esperaba. Nora asintió, y juntos nos dirigimos hacia allá. Sin embargo, noté que algo le preocupaba y trataba de ocultármelo, aunque no estaba seguro de qué era.
Corrimos hasta llegar a la entrada de la estación, pero sentí que algo me ocultaba. Además, noté que Nora se ponía pálida.
Shin: Nora, ¿estás segura de que estás bien?
Nora me miró con una sonrisa triste y evitó mi mirada. Luego, se volteó hacia otro lado.
Nora: ¿Recuerdas el día en que nos conocimos?
No entendía a dónde quería llegar con eso y me sentí muy confundido.
Shin: Sí, recuerdo. Estabas llorando por tu peluche, Mino.
Nora pareció avergonzada por un momento.
Nora: Jaja, sí, recuerdo. Te acercaste y me preguntaste por qué lloraba. Entonces te conté lo del peluche, y tú dijiste: "No llores, puede que tenga un defecto, pero aún así es hermoso". Luego sacaste un parche de pirata y se lo pusiste en el ojo, y dijiste: "Así parece un pirata". Ese día me reí tanto que deseé vivir ese momento para siempre. Aún conservo el peluche, ¿sabes?
Aún no entendía nada de esto.
Shin: ¿A qué viene todo esto, Nora?
Nora: Si pudiera, Shin, me encantaría volver a vivirlo todo de nuevo contigo. Por eso eres la única persona a la que puedo pedir esto.
Dijo eso entre lágrimas, y me entregó el arma, una pistola de luz.
No entendía por qué me la daba. La tomé con cautela, nunca había agarrado un arma y no entendía cómo rayos brillaba una pistola.
Nora: Mátame.
Me sentí en shock, asustado y molesto.
Shin: ¿Qué dices, Nora? ¿Por qué me pides eso? ¡Nunca lo haría! Eres mi amiga y no entiendo por qué esto.
Nora levantó un poco la manga de su brazo, revelando una mordida.
Sentí un miedo abrumador, mis manos empezaron a temblar.
Pensamientos de Shin: No, por favor, Dios. Ya perdí a mi madre, a ella no.
Nora: No quiero convertirme en una de esas cosas. La cosa que te atacó a ti también me atacó antes. Vi cómo algunas personas se transformaron después de ser mordidas. Algunas tardaron minutos. Ya han pasado diez minutos desde que me mordieron, y no sé cuánto tiempo me queda. Siento que mis pensamientos se están retorciendo, me siento mareada, Shin. No puedo, no quiero convertirme en un monstruo, no quiero ser esa cosa y lastimar a personas. No quiero, Shin, por favor, mátame.
Me lo decía entre lágrimas y súplicas.
Shin: No, por favor, no me pidas eso. No te mataré, nunca podría hacerlo. Tiene que haber otra manera. Ya perdí a mi madre, no quiero perderte a ti también. Rayos, yo... yo te amo, Nora. Siempre lo he hecho. Eres la que siempre me ha hecho feliz, eres mi mejor amiga y no quiero perderte, y es por eso que te amo.
No podía evitar tartamudear entre lágrimas. Sentía miedo, tristeza y rabia al mismo tiempo.
Ella sonrió tiernamente, con un sonrojo
y algunas lágrimas en sus ojos.
Nora: Shin, eres la única persona a la que puedo pedirle esto. Eres la única que puede hacerlo. También te amo desde que nos conocimos, siempre. Y si realmente me amas, Shin, tanto como te amo yo, entonces lo harás.
Nora me miró con lágrimas en los ojos, suplicándome.
Shin: Nora, yo...
Las palabras se atascaron en mi garganta. Sentía que las lágrimas amenazaban con desbordarse. No podía soportar la idea de perder a Nora, pero tampoco quería ser responsable de que se convirtiera en una de esas criaturas.
Nora: Por favor, Shin. Si me amas, hazlo por mí. Tú eres fuerte, sé que puedes sobrevivir y ayudar a las personas. Te conozco, eres amable de buen corazón y sé que lo que está pasando ahora puede ser el infierno, pero sé que sobrevivirás. Y aunque me da miedo morir, me da más miedo ser eso. Entonces, por favor, hazlo por mí.
Sus palabras resonaron en mi mente, golpeando mi corazón con fuerza. Sabía que tenía que tomar una decisión, aunque fuera la más dolorosa de mi vida.
Con lágrimas, suspiré y tembloroso dije:
Shin: Nora... yo... te amo con todo mi ser, y la verdad es que esto es lo peor, pero lo haré.
La verdad es que no sé ni siquiera cómo pude decírselo. Estaba temblando mucho y tartamudeando. Ella me dio una sonrisa triste.
Nora: Gracias, Shin. Sé que esto es difícil, estoy asustada, pero gracias. Gracias por todos los grandes momentos, por todo lo que hemos pasado juntos, las fiestas, los momentos en los que te quedabas conmigo cuando estaba enferma, gracias por estar ahí cuando mi padre murió, gracias por ser mi mejor amigo.
Ella empezó a llorar más fuerte. Me dolió tanto que no pude evitar abrazarla fuerte. Ella me devolvió el abrazo entre lágrimas y me dijo, separándose un poco de mí para verme:
Nora: Promete que sobrevivirás, Shin. Que nunca te rendirás, que no morirás. Quiero irme sabiendo que no morirás.
Traté de poner una pequeña sonrisa, aunque fue difícil. Me limpié las lágrimas y le dije:
Shin: Te prometo que viviré por los dos, Nora. Te llevaré siempre en mi corazón, recordaré cada momento para nunca rendirme. Te lo prometo.
Nora: Lo sé, Shin. Siempre cumples tus promesas.
Una vez más, nos abrazamos con fuerza, aferrándonos el uno al otro. Sentí su cuerpo temblar y su respiración entrecortada. Luego, nos separamos lentamente. Nora se acercó y me besó. Siempre había soñado con esto, pero no así. No pude evitar soltar unas lágrimas. Sus labios eran cálidos. Le devolví el beso y luego ella se separó de mí, dándome una sonrisa triste.
Nora: Siempre quise hacer eso.
Le di una pequeña sonrisa mientras trataba de contener las lágrimas.
Shin: Te amo, Nora. Con todo mi corazón, te amo.
Nora: También te amo, Shin. Tal vez en otra vida, puedas hacerme un último favor más. ¿Puedes cantar esa canción que me ayuda a dormir?
Shin: Claro. Eres una pequeña estrella caminando por el sendero del sueño. Eres mi estrella que ilumina mi vida.
Comencé a alejarme de ella mientras seguía cantando. No pude evitar llorar mientras cantaba, apenas se me entendía. Cerré los ojos mientras empezaba a recordar todo lo que vivimos juntos, cada momento que cantamos un opening de anime, los momentos en los que me regañaba por desvelarme demasiado, los momentos en los que salimos al cine, el momento en que bailamos juntos. Todo vino a mí. Ella sonreía mientras me escuchaba y grité fuerte mientras apreté el gatillo. El sonido de un disparo resonó en el aire.
El peso de lo que acababa de hacer se hizo insoportable. No abrí los ojos hasta que tuve el valor. Lentamente, los abrí y vi a Nora sentada con una sonrisa y los ojos cerrados. Me arrodillé y la abracé fuerte. Me quedé así un buen rato mientras los recuerdos venían a mí mientras lloraba .
Narrador: Permanecí junto a ella hasta que tuve que dirigirme al túnel para encontrarme con Dark, llevando conmigo la promesa que le hice a Nora. La muerte de Nora y mi madre no fueron las únicas pérdidas, pero fueron las que me transformaron en lo que soy ahora: el último superviviente.