Lo siguiente que supe es que me había dormido en el camino, no sé si es por ser bebe, pero mi cuerpo se siente absolutamente débil, como si me aplastaran con algo, bueno espero que disminuya en cuanto crezca, pero era realmente doloroso, lo bueno es que en cuanto María-san me cargo, empezó a disminuir la asfixia.
Cuando llegamos a nuestro destino estaba muy preocupado por lo que escuche, al parecer esta tal María-san se encariño conmigo a primera vista, me preocupe por como reaccionaria su esposo, no sé cómo me veo ahora, pero en mi vida anterior era demasiado parecido a mi padre, era rubio, alto, fuerte y tenía los ojos azules como él, solo tenía la boca pequeña y una nariz respingada y bien definida como mi madre, como ni siquiera conocí a mis padres de esta vida, realmente no puedo ni adivinarlo, cuando María-san fue a buscar a su esposo conmigo en sus brazos sin importarle las suplicas de su criada Ester, temía que en el peor de los casos ese hombre me hiciera algo, bueno sin presumir era un estudiante destacado después de todo, tengo un pensamiento deductivo aceptable, así mismo con el entendí lo siguiente:
Primero: dado que nos movemos en carruaje, al vestido ornamentado de María-san y el uniforme de Ester-san debemos estar en el pasado distante o en un mundo en la era medieval.
Segundo: Siendo cualquiera de estos el caso, la forma en la que se dirigen a María-san deduzco que es una noble o tiene cierto poder o influencia por encima de lo normal, y dado que estaba la opción de abandonarme como si nada en una carretera, al igual que en mis recuerdos de historia, aquí los nobles de seguro pueden matar a un simple plebeyo como yo y salir impunes de eso, así que si María-san enoja a su esposo, corro el riesgo de morir.
Bueno será lo que tenga que ser, al menos me abrazo y cargo una mujer extraordinariamente hermosa como María-san y cuando vi a Ester-san era un niña muy linda también, apropósito ella tendría alrededor de 15 años según mis cálculos, bueno no sé si es exacto o no, de todos modos me gustaría al menos saber cómo llegue aquí, pero si no muero tal vez eventualmente lo sabré o tal vez pierda mis recuerdos antes de que pueda comunicarme y olvidar mi existencia, bueno será lo que tenga que ser.
Cuando María-san se encontró con Alfred-san me presento, cuando vi a Alfred-san quede sorprendido, era un joven apuesto de cabello plateado y ojos celestes, si calculo bien su edad debería tener alrededor de unos 19 años de edad siendo todo un galán, bueno parece amable y gentil, tal vez no me mate y en el peor de los casos solo me envié a un orfanato.
María: Mi amor, sabes que te he añorado y te he amado desde el primer día que nos vimos, siempre he soñado con ser tu esposa desde que tenía 6 años, aprendí a ser una excelente dama, aprendí magia, literatura, aritmética y arte por ti, te he dedicado todo mi ser y desde que nos casamos lo único que te he pedido es que cuides tu salud por mi paz mental, es por eso que ahora que has rechazado a nuestro hijo no me queda más que entregarlo a mis padres y morir por el amor que siento, gracias por cumplir mi sueño, mi dulce y tan añorado esposo, me despido con el corazón partido por ti, ¡adiós!
Alfred: ¿Qué? ¡¿Queee?! ¡Espera María! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Cómo que te vas y morirás?! Y ¡¿Cuándo tuvimos un hijo?! Solo espera y hablemos esto con calma por favor, créeme que realmente no entiendo nada, por favor mi dulce María espera y explícame lo que está pasando, sabes que haría todo por ti, así que por favor solo espera y explícamelo.
María: ¿Jo Jo? Mi amado esposo, sé que tuvimos una hermosa relación y que me amaste un poco menos de lo que yo te amé a ti, pero este niño que llego a mí por la guía de los dioses, este hermoso y tierno niño que los dioses dictaminaron que fuera nuestro hijo al dármelo por medio de la carretera, no tiene ninguna culpa que me dejes ir, el solo siguió el plan de los dioses de llegar a nosotros para ser nuestro hijo, pero tú que no quieres que sea nuestro hijo estas en medio de ese plan, así que solo me queda darlo a mis padres y morir por no poder cumplir los planes de los dioses ¡Adiós mi amor, recuerda que no habrá otra mujer que te amé tanto como yo te amé!
Alfred: ¡Espera María! Como que encontraste este niño en la carretera y quieres que lo adopte, y ¿de dónde salió eso de que ahora escuchas a los dioses?
María: fue una señal divina que yo lo encontrara, solo entiende, no había ni una solo carreta a la vista en todo el tramo de la carretera, y aun así sus mantas estaban relativamente limpias y ningún animal salvaje lo ataco, que otra cosa seria que no fuera un plan de los dioses para que sea nuestro hijo.
Alfred: ahhhh, está bien María, acepto q...
María: ¡¡¡Mi amor!!! ¡Sabía que aceptarías! Es por eso que te elegí como mi esposo, te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo ¡te amo tantoooo!
Bueno, me voy a preparar todo y a planear una estrategia para hacer que nadie se dé cuenta que es un elegido del cielo nos vemos. Chaooo
Alfred: ¿Qué? ¿Qué acaba de pasar? ¡Espera María! ¡¡Esperaaa!!