- ¡No dejen que escapen!- ¡Youkomon, Lumagrowl, arréenlos con sus ataques para que se concentren en un punto! ¡Sealsdramon, Grappuleomon, ataquen con todo a dónde se concentran las bestias, que ninguna escape! ¡Zubamon, Ludomon, avísenme si alguna se escapa para lidiar con ellas! ¡Aaron, protege a ambos!Todos asentimos con fuerza mientras lidiábamos con la gran cantidad de Digimon y monstruos que se nos venían encima. Alex nos daba órdenes desde lo alto y nosotros las ejecutamos lo mejor que pudimos, aunque se escapaban muchos más monstruos pequeños de lo que esperábamos pero Zubamon y yo nos solíamos dar abasto hasta que Nayen o Telemachus aparecieran para encargarse del asunto.- Usas muy bien ese arco ¿Pero que es ese brillo en las flechas?- Es... Un arco mágico de mi mundo, las flechas están cubiertas con magia para que sean más fuertesEs algo arriesgado, pero estoy reforzando las flechas que lanzo con un arco común con aura dorada. Parece darles mucho más poder de penetración. Todo parecía estar yendo bien hasta que algo peculiar sucedió, las bestias comenzaron a correr en círculos. Desde los árboles pude ver qué giraban alrededor del mismo punto en un claro que se había formado por árboles derribados y aplastados.- ¡Alex, algo está pasando en el claro!- ¡Todos retrocedan!...- Zubamon, tenemos que irnos, esto es demasiado para nosotros- ¡Patrañas! Esto es justo lo que necesitamos para hacernos más fuertes ¿No lo ves?- P-pero- Quédate aquí si quieres, yo iré a pelearNunca he visto a Zubamon tan obstinado con algo. Siempre desde que su familia me adoptó fue serio y calmado... Pero desde que empezó todo este caos se ha vuelto cada vez más irresponsable, saliendo a escondidas para pelear y volverse más fuerte.... Mientras yo me quedo en casa haciendo nada, después de todo los escudos no sirven para pelear.Miré al cielo nublarse y rayos cayendo en la dirección hacia donde fue Zubamon seguido de un chillido estremecedor que aturdió a todos. Me da miedo pero... No puedo dejar a Zubamon solo.- ¡Aaron!- Ludomon ¿Y Zubamon? - ¡Se fue solo, ayúdame a llegar con el por favor!- Es muy peligroso, un Astalos parece estar liderando la estampida, eso no es normal- ¡Por favor! - ... Bien, agárrate fuerte Dio un silbido al aire y su compañera apareció de entre los arboles, escupiendo una pequeña criatura humanoide contra un arbusto.- Los goblins saben terrible.... - Ni me digasMe colocó en la melena de la Youkomon y el se subió en el lomo, dudando un poco nos dirigimos hacia el dragón gigante buscando a Zubamon, Aaron parecía tener la vista fija en el vacío mientras guiaba a Youkomon por las copas de los árboles. - Oh no... ¡Mas rápido Nayen!La digimon aceleró de golpe y pronto llegamos al centro de la tormenta que se había formado. Todos los monstruos parecían estar paralizados y inconscientes, Grappuleomon y el lobo verde estaban frente a lo que Aaron llamo Astalos, llenos de quemaduras y jadeando... Algo sonó en el bolsillo de Aaron, su digivice. - Alex ¿Qué sucede? "Como que que sucede, te vi ir directo al centro de la tormenta"- Eso no importa y te recomiendo que vengas también, nuestros digimon por su cuenta no podrán con esta cosa Miró alrededor y puedo jurar que vi sus ojos brillar en azul, fijando su vista en un punto. Antes de movernos de nuevo pude escuchar y ver la electricidad reuniéndose en la cola del monstruo negro apuntando a nosotros. ¡A nosotros! - ¡Mierda! ¡Nayen, Ludomon! ¡Detrás de mi!- ¡Aaron no hagas una locura! - ¡No hay tiempo! Saltó hacia el suelo y de la nada sacó un escudo gigante, enterrándolo en el suelo y colocándose unos guantes. Un rayo verde salió disparado de la cola del Astalos y golpeó el escudo, rayos se dispersaban y desaparecían en el suelo mientras Aaron empujaba en dirección contraria.- Vamos vamos vamos vamos vamos.... Después de unos segundos el rayo se detuvo y el humano cayó al suelo agotado, el escudo desapareciendo en el aire.- Ay por Dios... Necesito practicar eso - ¡Ahí viene! Youko- Digo, Nayen tomó a Aaron de la cola de caballo que llevaba y esquivamos una embestida del dragón, aterrizando junto a los otros dos.- ¡Au au au au au! - ¿¡Aaron estas bien!?- S-si, solo me duelen los brazos...- ¿Cómo hiciste eso...?- Los escudos son bastante versátiles jsjs, solo necesitaba algo para conducir a tierra y los guantes de goma hicieron el resto- Pero.. Los escudos no sirven para pelear... - ¿Hmm? Eso es una tontería El escudo gigante volvió a aparecer en su brazo mientras se levantaba, pasos pesados hicieron retumbar el suelo mientras el dragón se acercaba lentamente, su vista fija en nosotros. - ¡Aaron, sal de ahí!- Escúchame bien Ludomon.... El otro humano llegó, gritando desde la distancia y sacando unas cartas. Contrario a lo que le dijeron Aaron caminó hacia el Astalos y sostuvo el escudo frente a el mientras la bestia corría mas rápido. Escuché un click venir del escudo antes de que Aaron se arrodillara, afirmándose a la tierra.- Parte de la pelea ¡Es proteger a tus aliados! Cuando el dragón atacó el escudo con su cuerno una gran explosión se desató frente a el, su cabeza cambiando de dirección bruscamente mientras aturdido caía al suelo. - ¡Y darle una ventana a tus camaradas, ahora, con todo! Todos los que podían pelear avanzaron pasando a sus costados, pero yo me quede detrás de el viendo el escudo chamuscado y abollado, pero alzándose con orgullo en el aire. Proteger a tus aliados... Se volteó para verme y extendió su escudo hacia mi.- No hay mayor honor que proteger a los que aman, eso es el poder del escudoProteger a los que amo... Mi familia... Zubamon... Los protegeré a todos. Extendí mi propio escudo para chocar el suyo y en ese momento una onda de pixeles azulados se extendió por ambos... ¿Qué es esto? Me siento.. Fuerte. - ¿Digisoul..? Su rostro pareció iluminarse, aunque solo duró unos segundos hasta que vimos un destello dorado correr hacia el Dragón que ya se estaba levantando ¡Era Zubamon!El monstruo se puso de pie y estaba a punto de pisar a Zubamon... No ¡No lo hará! - ¡Ludomon! Para cuando Aaron me llamó yo ya estaba corriendo hacia mi amigo. Sentí una nueva energía llenar mi cuerpo y alcé mi escudo con un nuevo orgullo. Sentí una gran presión, pero para cuando me di cuenta estaba resistiendo perfectamente el impacto... También era mas alto.- Ludomon... Digievolucionaste... ¿Digievolucioné? Miré mi mano y era de un color azul claro con garras, un escudo hexagonal se interponía entre las garras de el monstruo y nosotros.- Bien hecho, TiaLudomon ...- Bien hecho, Tialudomon Dije para mi mismo al ver al digimon adult frente a mi. No se como pero pude usar mi digisoul en el cuando chocamos escudos, como si un lazo se hubiera formado en ese momento. Y es justo lo que necesitamos.- ¡Alex, Astalos es débil al hielo, revisa tu deck por cartas que tengan eso! TiaLudomon y yo les cubriremos las espaldas, ustedes céntrense en atacar con todoAsintió con la cabeza y volvió a comandar a nuestros aliados. Cada vez que Astalos atacaba con sus rayos yo me ponía en medio y redirigía el ataque a tierra usando mi escudo, cuando uso mi visión aural puedo ver algo recorrer el camino que hará el rayo mientras se carga... Tengo que investigar mas de eso pero lo puedo usar por ahora.- ¡No le estamos haciendo nada, no tenemos suficiente energía!- Energía... ¡Energía!Un foco apareció sobre mi cabeza, uno con una idea muy peligrosa.Guardé mi escudo y use mi visión aural, ví el camino que trazaría un rayo en unos segundo, me coloque de un salto frente a Grappuleomon y apoye mis manos en el suelo.- ¡Aaron, quítate del frente!Sin escucharlo solté todo el aura que pude antes de desmayarme hacia el suelo, l vegetación creció a metros alrededor mío y el rayo golpeó mi cuerpo.Dolió, dolió mucho, pero afirmándome a la tierra absorbí toda la energía del rayo verde. Grietas sangrientas se abrieron en mi cuerpo mientras me levantaba y apenas consciente me centré en una cosa, transformar toda esa electricidad en digisoul.Un ciclón de datos azules se formó a mi alrededor, con el cuerpo tieso sostuve mi digivice a lo alto mientras ubicaba a Nayen con mi aura.- ¡Digisoul, Carga perfecta!Toda la digisoul dejó mi cuerpo y se concentró en mi digivice, un rayo de energía salió disparado hacia mi digimon para llevarla al siguiente nivel.- ¿Aaron...?- Ni una palabra a los demás Grappuleomon...Estaba por caer al suelo pero sentí algo suave sostenerme. Una gran pata me ayudó a mantenerme de pie. Mire arriba y vi a su dueña.- Hmph... ¿Nunca dejaras de asustarme verdad?- Creo que no... JejeLa Doumon suspiró con una leve sonrisa y me sentó en el suelo mientras volvía al combate.- ¿Cómo hiciste eso...? Vi el rayo golpearte- Es un secreto y apreciaría que se mantuviera así, por favor... El asintió mientras volvía al campo de batalla, ahora con dos atacantes de nivel perfect y barreras de hielo la batalla se había vuelto mucho mas fácil. Grappuleomon y Sealsdramon corrían hacia sus patas y cabeza para noquearlo en el suelo, siendo presa fácil para todos. Incluso yo me uní usando mi escudo para atacar después de comer algo que tenía guardado. Cuando trató de tomar vuelo y aletear Nayen lanzó papeles explosivos a sus alas, derribándolo nuevamente, con una idea fui a su cola y usé los costados de mi escudo como arma cortante lo mejor que pude, con un poco de aura dorada fui capaz de rebanar la cola como en los juegos... Aunque fue mucho mas difícil de lo que se ve.- ¡Vamos, ya falta poco! El Astalos se enfureció y rayos comenzaron a caer de las nubes en el cielo, separándonos para darnos caza por separado. Embistió a Grappuleomon y Sealsdramon agarrando vuelo y derribó varios árboles en su camino.- ¡Dos pueden jugar a eso! ¡Carta portal abierta! No compré solo cartas para mi bakugan ventus. El momento en el que hice el ademan un brillo levantó varias espirales de roca solida arriba del monte, una carta portal subterra es lo que usé para liberar a Telemachus antes de todo este desmadre. Con un gesto entre los tres Sealsdramon y Grappuleomon me arrojaron a los aires, preparé un lanzador de babosas del mercado negro y cargué a Teff.- ¡A ver si aprendí algo jugando Rise! ¡Vamos Teff! Con tirar del gatillo la aracniredes se adhirió a la espalda del wyvern alado y creó una rienda de telarañas de la que me afirme mientras estaba en el aire, resistiendo las descargas eléctricas por teff y por mi pude dirigirlo para que se estrellara contra las rocas que conjuré, aturdiéndolo y rompiendo el cuerno de su cabeza.Las redes se rompieron a la par que Teff y yo caíamos al suelo.- Aquí no nos ve nadie. Lo siento Astalos, pero eres tu o la aldeaHay algo de lo que me di cuenta hace un tiempo, pero no lo había querido comprobar por miedo a lo que podría pasar. Puedo ver y manipular libremente mi propia aura ¿Que me dice que no puedo hacer lo mismo con la de los demás?Coloqué mi palma sobre la cabeza del aturdido wyvern y me centré en su energía, era caótica y dispersa, mi mano ardía cada vez que intentaba tocarla... Cuando lo logré respiré profundo y me concentré en drenarla hacia el suelo de la misma forma que lo hice para poder absorber el rayo. Poco a poco los movimientos de Astalos se fueron haciendo mas leves hasta que solo quedaba una respiración lenta, me detuve y lo miré, con los ojos cerrados casi durmiendo... - Lo siento... Duerme tranquilo grandulón... Y con eso, su aura se extinguió, múltiples raíces y flores se apoderaron de su cuerpo como si la naturaleza hubiera tenido años para crecer sobre el.