Haciendo algo de memoria pude recordar en donde le había visto antes, parece ser un Renamon... Y uno bastante herido. Tomé uno de los muchos kit de primeros auxilios del refugio y comencé a tratarlo, mas que nada poniendo desinfectante en las heridas que tenía y parchando con vendas y curitas.Parece que le dolió, pues emitió unas quejas antes de despertarse y ver a su alrededor. Lentamente me alejé con las manos en alto.- Tranquilo, solo te estoy curando ¿Como te encuentras?Solo me miró unos segundos, luego a los parches y a mi nuevamente, parece que se calmó un poco. Me volví a sentar a su lado sin acercarme mucho y escuché como hablaba con una voz mas femenina de lo que esperaba. - Bien... ¿Dónde estoy? - En un refugio subterráneo, hay un insecto gigante destruyendo la ciudad mas arriba pero los Heroes se están encargando Como respuesta se sintió un temblor por todo el lugar, seguido de las puertas abriéndose dejando entrar una corriente de aire fresco con un acompañamiento de polvo y escombros. Todos salimos de a poco para ver algunos edificios agrietados y otros hechos polvo.- Es el tercero este semestre... ¿Se están haciendo mas frecuentes?- Esperemos que no... Si no, no vamos a durar nada - Quéjense lo que quieran, a mi no me subirán la renta jajaignorando la conversación del fondo miré a la Digimon a mi lado, veía con detenimiento a los Héroes que se alejaban del campo de batalla o los que se acercaban a la prensa por entrevistas, pero parecía algo decepcionada al verlos.- Ninguno se parece... - ¿Buscas a alguien? - No.. No es nadaMe encogí de hombros y me despedí con la mano de ella, pero mientras me alejaba de la escena vi una sombra familiar al lado de la mía, siguiéndome. Al darme la vuelta vi a la Renamon mirándome con sus ojos azules.- ¿Necesitas algo? - ... Me ayudaste cuando estaba indispuesta y me curaste, necesito devolverte el favor- No es realmente necesario ¿Sabes? No tengo mucho que pedirte - ¡Entonces déjame acompañarte! Al menos hasta que salde mi deuda... Además, tampoco tengo donde quedarme Dijo eso dando un paso al frente y sosteniendo su capucha. Dejando de lado lo sorprendido que estaba por su determinación me puse a pensar un poco, a pesar de no necesitar ayuda no me vendría mal algo de compañía y no es como que la pueda dejar tirada, no tengo mucho espacio en casa pero debería poder hacer algo.- Hmm, está bien, solo no te arrepientas cuando veas en donde vivo jajaCon una nueva compañera a mi lado nos dirigimos a mi hogar, un edificio algo destartalado en el centro de la ciudad. El olor a humedad y musgo se hacia notar en el primer piso del recinto, a mi en lo personal me gustaba, pero por la expresión que hacia mi acompañante parece que a ella no. Con el giro de una llave ambos entramos a mi departamento si es que se le puede llamar así, en realidad es solo un estudio con un baño y ningún cuarto. Arrojé mi morral a mi cama y prendí las luces.- ¡Ya volví! - ¿A quien le hablas? No hay nadie aquí- Al fantasma del estudio y a la babosa de la esquina, el fantasma es algo tímido así que puede que no lo veas por un tiempo. Como sea, bienvenida a mi humilde hogar. ¿Tienes hambre?- Si... Mientras sacaba un pote de comida para recalentar sentí como la chica atrás mío examinaba toda la habitación, lo que mas espacio ocupaba era un gran escritorio bajo la ventana y una cama de plaza y media contra la pared, la pequeña cocina americana ocupaba una de las esquinas y pronto se acomodó en el sofá futón que había en la ultima pared. - Disculpa el desorden, pero no esperaba visitas. ¿Te gustan los fideos con salsa? - Yo... No los he probado, normalmente solo comía carne y fruta en mi mundo - ¿El digimundo no? ¿Has estado toda tu vida ahí?- Si ¿Cómo lo..?- Renamon, si no has comido nada a parte de carne y fruta dudo mucho que seas una trotamundos- ¿Trotamundos?Antes de contestarle algo se balanceó desde la esquina del cuarto y aterrizó en la mesa frente a los dos platos de fideos, una criatura pequeña y morada, con varios ojos y una sonrisa adorable se robó una de las albóndigas para comerla en su lugar.- Tranquila Teff, nadie te va a quitar eso jajaja La babosa solo emitió un chirrido y siguió disfrutando su jugoso manjar.- ¿Q-Que es eso? - La babosa de la esquina, es una Aracnired y se llama Teff, estaba aquí cuando llegué y nos llevamos bien - ¿Una babosa...?- Parece que tengo mucho que ponerte al día, te cuento mientras comemos.Puse el plato frente a ella y apenas el olor de la salsa llegó a su nariz vi un pequeño hilo de saliva bajar de su comisura, le mostré como usar bien el tenedor y empezamos a comer. Por su expresión y los sonidos que salen de ella puedo ver que le gustó, y eso que solo es recalentado. Mientras comíamos le expliqué un poco de la situación del multiverso, el como después de un accidente de gran escala los lazos entre dimensiones se fortalecieron lo suficiente para permitir el paso entre estas dando origen a dos fenómenos, las auroras y los despertares.Las auroras son portales entre dimensiones que se generan naturalmente, usualmente en lugares con una gran firma energética en cualquiera de los dos lados de la brecha. Pueden transportar lo que sea, desde monstruos gigantes hasta artefactos mágicos, en casos muy raros transportan algún tipo de energía, lo que nos lleva al segundo fenómeno.Un despertar es cuando una aurora transporta el tipo de energía correcto a la persona correcta en el momento correcto, dotando a esa persona de habilidades que no tendría normalmente. La mayoría de Heroes son despertados que tuvieron suerte con una buena habilidad.- Espera ¿Me estas diciendo que los humanos aquí tienen poderes?- Si, pensé que ya lo sabias después de lo que paso hace una hora - Pensé que eran Digimon...- Okey, admito que con los disfraces pueden pasar por alto jajajaSeguimos hablando un rato hasta que dieron las once de la noche, le preparé el futón en modo cama para que durmiera y yo me fui a la mía viendo a Teff balancearse a su telaraña en la esquina arriba mío. Renamon empezó a roncar pronto y quedé yo viendo el techo, pensando en que sería de mi vida desde ahora, y como voy a dormir cuando la vulpina ronca tan fuerte...