"¿...Conseguí el trabajo...?" dijo, entre un tono de incredulidad y de felicidad.
Luego de la entrevista, Leandro recibió la noticia de que había sido aceptado como entrenador, con un sueldo bastante más generoso de lo que esperaba.
"(No les falta plata...)" Vio de vuelta el contrato asegurándose de no haber leído mal.
"Entonces, ¿ahora te tengo que decir entrenador?" Pregunto Elian como broma apoyándose en su hombro.
"Si lo haces te vas todos los partidos directito al banco." respondio de la misma manera. "Bien, es oficial. ¿Cuando iniciaba la liga?"
"En unas semanas."
"Suficiente tiempo." comento, dejando el contrato en la mesa. "Mañana me presentaré al grupo, y me encargaré de que todo mejore. Por lo que vi, no tienen expectativas muy altas de este grupo, pero de todas maneras los haré salir campeones."
"¿Como estas tan seguro...?"
"...¡Haha!" rio por la pregunta de su sobrino. "Eli', en cualquier deporte, tienes que salir a darte contra el mundo de frente. Tu eres el mejor, y si el mundo no lo cree, te lo demostrará. Se que el equipo será campeón, y si no somos capaces, que el mundo venga."
Capitulo 6. Una "forma" de jugar.
"Buenas, es un placer conocerlos. Mi nombre es Leandro Gomez, seré su nuevo entrenador a partir de hoy, ojalá que todo funcione."
La adaptación fue dura. Leandro vino con un grupo de ideas fijas y firmes, que amoldaron a la fuerza el juego del equipo.
"Escuchen bien, les diré lo que más me importa que hagan.
Quiero la posesión.
Quiero que manejen el flujo del partido.
Quiero que ataquen.
Quiero que ustedes sean el centro de atención.
Este equipo tiene que ser protagonista, ustedes deben llevarse las cámaras. Dejen que su brillo ilumine lo más fuerte posible, y conviertanlo en talento que usar en la cancha."
Enfoco los entrenamientos específicamente para potenciar el talento individual de cada uno, y después se aseguró que entendieran lo que quería un compañero, con resultados mejores que otros.
"Ha...Ha..." jadeaba Elian.
Elian entendía siempre lo que querían sus compañeros, que pase darles, como se desmarcan, cuales son sus hábitos en el posicionamiento, pero...
Simplemente no podía seguirles el ritmo. O su pase no concordaba, o le faltaba velocidad para mantener el paso, o definición cuando era su momento de rematar.
Y aun, no sabía cómo lograr que sus compañeros lo entendieran a él.
"...." Leandro mantuvo silencio, observando a su sobrino mientras recuperaba aire.
Las semanas pasaron volando, y quedó claro quienes se quedaron con la titularidad. El partido era mañana, y Leandro estaba nuevamente cocinando junto con Elian en el departamento.
"...No seré titular mañana, ¿verdad?"
"No, no lo serás." contesto, cortando un tomate.
"Me lo esperaba..."
"He visto cosas en vos, pero el equipo tiene más talento de lo que pensé."
"Nada de cosas...No has visto algo, no hice nada estos entrenamientos..."
"Según vos." rectifico. "Yo he visto, mis ojos no mienten." aseguró, moviendo el tomate hacia un lado. "No es espectacular, tampoco exigente, pero tienes con que..."
"De todas maneras no me alcanza para ser titular."
"Y es por eso que debes seguir mejorando. Ahora, pasame la acelga de por allá."
Para el próximo día, se encontraban en la cancha del club. La División A había jugado horas antes, y aun restaban un par que se estaban yendo.
Todos salvo uno.
"¿Juegan ahora Lucio?"
Un joven de cabello marron claro y apagado se acercó al capitán, hablándole con amabilidad.
"Si, ¿ustedes cuanto salieron?"
"Perdimos 2 a 1, no pudimos hacer mucho...Racing tiene buen equipo para esta temporada en reserva y categorías inferiores."
"¿Quién es?" Pregunto Elian.
"Oh, Elian. El es Valentin, capitán del primer equipo." Lucio respondió su duda.
"Buenas." Saludo el chico. "Elian...¿que no era el del posicionamiento raro?" Vio a Lucio con duda.
"...No era para que lo menciones frente a el." el capitán del segundo equipo rio nerviosamente.
"Cierto." recapacito mientras se rascaba la cabeza. "Me quedaré un rato más, mirare su partido. Les deseo suerte." Dijo, despidiéndose luego de su breve visita.
Leandro llamo la atención de todos en el vestuario. Con una pizarra en medio, dio la formación.
"Adrian (POR)
Angel (LI) - Oliver (DFC) - Ezequiel (DFC) - Felipe (LD)
Lucio (MC) - Esteban (MC) - Gabriel (MCO)
Andres (EI) - Danilo (DEL) - Mateo (ED)
Recuerden lo que les pedí durante la semana, jueguen como se sientan cómodos, es normal que en el primer partido no salga todo como lo planeado."
Leandro quiso calmar las ansias normales de un debut, lograndolo en parte.
Salieron al campo para calentar, todos querían estar lo mejor preparados antes del partido. El otro equipo, Aldosivi, también hacia lo mismo.
"No les fue mal el año pasado, ¿no?" hablo con duda uno de los rivales mientras estiraba las piernas.
"La mayoría fueron ascendidos...Muchos de ellos no estaban el año pasado, enfoquense en generar errores." Dijo el capitán. "No son el mismo equipo, no les tengan miedo."
En todo el calentamiento, nadie del grupo dijo una sola palabra. Concentrados en estar en la mejor forma posible, ninguna charla se generó.
Lucio fue hasta donde el arbitro junto con el capitan del otro equipo. Tiraron una moneda, y el saque termino siendo para Aldosivi.
Ambos capitanes se dieron la mano, pero el del equipo contrario aprovecho para susurrarle.
"Que no les agarre miedo, ¿eh?"
Lucio parpadeo un par de veces y solto su mano. Le sonrio falsamente y se fue con sus compañeros.
"...Te permito la amarilla." aviso a Oliver.
"Como si necesitará tu permiso." el chico sonrio.
*Pitido inicial.*
El delantero de Aldosivi jugo el saque para el mediocampista, que rápidamente abrió hacia la banda.
"¡Hm!"
Mateo de una barrida mando la pelota al lateral, ocasionando que el jugador de Aldosivi cayera el piso.
"¿Te queres relajar un poco?"
"Quejate cuando te haga una falta." hablo el rubio sin más, levantándose del suelo luego de barrer.
Generalmente no jugaría así, pero no le quedaba de otra.
"Muchachos, dejenme decirles algo..." mientras el equipo se relajaba tomando agua, Leandro tomo la palabra. "En mi equipo..."
Aldovisi jugo del lateral, y nuevamente Mateo busco robar la pelota. Por la presión, el rival pasó hacia un costado, donde esta vez Danilo hizo el quite, que terminó rebotando hasta Andres.
"10 de 11 corren."
"¡Buena!" Andres jugo hacia atrás para después correr por la banda, queriendo lograr el desmarque.
"Y el único que tiene permitido no correr..."
Lucio avanzo por el mediocampo con la pelota en los pies, y una vez la marca vino, mandó la pelota al centro.
"Gracias..."
Gabriel controlo.
"Es el."