"Los dos somos muy diferentes."
Desde niños se notó eso entre nosotros, no teníamos muchas cosas en común, y de todas maneras conseguíamos llevarnos bien.
Fue así durante toda nuestra infancia, y hasta ahora mismo la adolescencia. Reimos, peleamos, nos asustamos, todo juntos, y hay muchas más cosas que pensamos hacer juntos.
Nosotros dos, queremos ser los mejores del mundo.
...
...
...
Narracion 3ra persona:
"¿Estas listo?"
El día era hermoso, con un sol brillante y un poco de calor que nunca viene mal, la gente salía a disfrutar por la calle. Comer algo, pasear a sus mascotas, visitar algún lugar, muchísimas cosas se podrían hacer.
Pero había un duo de chicos que no se encontraba haciendo nada parecido, solo caminaban con dirección a un lugar específico.
"¿Seguro de que es por aquí?"
"¡Estoy al 100% seguro!"
"Mas te vale."
Luego de un rato andando terminaron encontrando su destino, el cual era un lugar enorme. El estacionamiento de por si era imponente, para encontrarse después un edificio color azul.
La sede del Club Atletico Tigre.
Entraron, el interior era impresionante, el salón de recepción tenía los mismos tonos que afuera, junto con unas ventanas que apuntaban a las canchas de afuera.
"Woow..." suspiro uno de los chicos, viendo el panorama.
"¿Necesitan ayuda?"
Una mujer adulta se encontraba sentada en la mesa de recepción, con gafas y un pelo marrón atado en una coleta, ofrecía su ayuda con una sonrisa.
"Eh, si." respondio uno, acercándose a ella. "Venimos por las pruebas del equipo B, eran a esta hora, ¿cierto?"
"¡Oh, claro!" respondio, mirando los papeles. "Solo tienen que seguir recto por la izquierda hasta salir, pero antes necesito que firmen algunos papeles con sus nombres."
Ninguno vio el problema en eso, firmaron sin más dilaciones y salieron con prisa hacia donde les indicó.
"Huh..." la recepcionista vio con curiosidad sus firmas. "Conque Gabriel y Elian eh..."
El dúo fue hasta la cancha, cruzando por la puerta dando paso a lo que se esperaban. Si bien, al ser el equipo B no tenían la misma importancia, seguian practicando en las grandes canchas que el equipo tenía.
"¡Increíble...!" hablo con emocion apretando los puños.
Cuando se adentraron pudieron notar al resto de chicos, calentando o simplemente charlando entre ellos, sin prestar mucha atención a la repentina llegada de ambos.
"Supongo que tambien estarán aquí por las pruebas."
"¡Les pido un momento a todos!"
Un chico llamó la atención de los presentes. Sostenia una lapicera y hoja entre sus brazos, preocupándose por lo que escribía mientras hablaba.
"5, 6...Huh..." murmuró un poco decepcionado aunque no supieran el motivo, tal vez fuera por la baja cantidad de recién llegados al equipo. "Supongo que podría ser peor. Dejenme presentarme, me llamo Lucio, y fui designado capitan del equipo por este año."
...
La verdad no se le daba el ser formal, y se notaba. Intentaba forzar una voz seria y madura junto con una postura recta, pero más bien parecía un raro haciendo cosas de raro.
"Tampoco sean así, soy nuevo en esto." hablo como si leyera mentes.
"Verte como capitán sigue resultando extraño, no esperes tanto." contesto uno del grupo, parecía ser parte del equipo antiguo.
"Como sea. Me imagino que lo notaron, no somos muchos, la mayoría fueron llevados al primer equipo, nosotros somos los restos de ese seleccionado, ni siquiera tenemos entrenador."
Petrificados quedaron los nuevos al escuchar eso, ¿sin entrenador? ¿Era una broma? Era una locura. Formaciones, planteó, desarrollo del grupo, asignación de posiciones, ¿quién se encargaría de todo eso?
"Y antes de que se precipiten, descuiden, el club está en búsqueda de uno para nosotros, llegará...tal vez."
Algunos ya tenían un pie fuera de este equipo.
"(Creo que tuve que guardar ese dato para más tarde...)"
"Así que, en resumen, como no somos el equipo principal, nos basurean, ignoran, y menosprecian hasta tal punto de que nos tendremos que presentar a los juegos sin un entrenador, ¿o me equivoco?" supuso Gabriel, reprimiendo las ganas de soltar algún insulto.
"Lamentablemente no, el año pasado fue lo mismo." reconocio uno de los que estaban calentando. Un chico un poco bajo con cabello largo de color negro. "Los entrenamientos deberemos organizarlos nosotros, también la forma de ir hasta los partidos que nos asignen, si es que se dignan siquiera a decirnoslo."
"¿Que paso con el entrenador del año pasado?" cuestiono Elian.
"Era bueno, se lo terminaron llevando a la primera junto con el resto." Lucio dio una respuesta, empezando a contar con los dedos. "Si sumamos a todos los nuevos somos 15, no andamos sobrados de gente, pero intentaremos que esto funcione. ¡Con todo dicho, dejémonos de joder y empecemos!"
Narra Elian:
Eh, ¡hola, soy nuevo en esto pero intentaré hacerlo lo mejor posible!
No hicimos mucho, anotamos datos como nuestra altura, edad, posiciones y demás para que Lucio tuviera constancia de todo. También hicimos pequeños ejercicios pero nada muy destacable, sirvió más para conocernos mejor entre nosotros.
Pude presentarme con algunos, pero no me dio el tiempo de hacerlo con todos.
El primero fue Oliver, me cayó bien. Es medio alto, morocho y tiene un año más que yo, no le molesta hacer chistes un poco cancelables con su tono de piel, solo espero no se le ocurra hacerlo en cámaras. Me dijo que juega de defensa, ojala que no sea de los que pegan patadas.
Tuve que inevitablemente charlar con Lucio debido a los datos que pidió. Se ve buena persona, hace lo mejor que puede como capitán novato y esta dispuesto a responder preguntas siempre, aunque no es muy complicado sacarlo de quicio. Juega de mediocampista, me pregunto si dará buenos pases...
También había un chico llamado Adrián. Bastante introvertido a simple vista, tuve que ir yo a hablarle, y se le complicaba mantener conversación, o tal vez solo soy muy sociable. Juega de portero, y tiene sentido, mide alrededor de 1,90, no queda con esa personalidad introvertida si soy honesto, tenemos la misma edad.
¡Y como el narrador anterior no tuvo un buen momento para mi descripción y la de Gabriel, decidí hacerlo yo!
Mido 1,71, y soy un delantero desde la cuna. Vengo desde chico acostumbrado a recibir pases de Gabriel, incluso cuando estábamos en primaria con los grupitos del colegio. Mi pelo es marrón, aunque teñi unas puntas de negro porque me resultaba aburrido. Tengo ojos verdes, poco relevante, pero no viene mal comentarlo.
Gabriel es pelinegro y algo más serio, no suele ser alguien que acepte las estupideces fácilmente, conmigo no le quedo de otra. Juega de mediocampista en general, ya sea defensivo, ofensivo, izquierdo o derecho, mientras este en la posición donde pueda dar sus pases.
Y con eso seria la descripción de todos los que conozco, luego de eso nos tuvimos que ir a casa, mañana volveríamos a entrenar. Firmamos algunas cosas, dimos el número de nuestros padres, y teóricamente, con su confirmación ya seríamos parte del equipo.
Narracion 3ra persona:
"¡Bueeeenaaaaas!"
Finalmente volvió a su casa, abrió la puerta y cerró con llave, luego dejó sus zapatos a un lado mientras iba hacia el salón.
Vivía en un edificio con bastantes departamentos, 8vo piso C para ser exactos. En la planta baja, es decir, la antesala de los departamentos, tenían un jardín y un patio de juegos para niños pequeños, aunque no eran muy utilizados, generalmente estaba el solo cuando iba hasta ahí para practicar un poco.
"Podrias aunque sea haber avisado de que llegarías algo tarde, ¡ya me estaba agarrando el miedo!"
Su madre. Bastante parecida a el en apariencia, pero su personalidad no tanto. La mujer a mediados de los 40 poseía el mismo color de pelo, salvo por tener las puntas teñidas claro esta, el color de ojos que tiene proviene de la familia de su papá.
Y debía admitir que era un poco sobreprotectora.
"Ya se ma', no pensé que fuera a tardar tanto."
Subió a su cuarto sin demorarse en otras cosas, se cambió de ropa preparado para salir, tenía pensado ir a practicar un poco el solo, pero debido a que ya era de noche, necesitaba algo más abrigado.
"¡Voy a bajar!"
Generalmente no se lo permitirían por los peligros de ir sin compañía por la noche, pero como se dirigiría al jardín del edificio, no tenían problema puesto que nadie extraño tenía forma de entrar.
Ya abajo, empezó a hacer pequeños juegos y trucos con la pelota de juego que tenía de antemano, este era uno de sus entrenamientos hasta que se le dio por unirse a un equipo.
"1-2-3-4-¡Uoh!" hizo un mal control.
Desde su perspectiva, era bastante promedio en todo. No poseía gran velocidad, sus pases eran normalitos, no tenia mucha fuerza para sacarse al rival de encima, y tampoco a la hora de rematar, hasta sus regates no le suelen salir.
Físicamente no tenía nada de especial, la misma razón por la que quiso resaltar un poco con aquella decisión sobre su pelo. No tenía mucha musculatura, no saltaba mucho, y era muy sencillo ganarle un mano a mano con el cuerpo.
"{Si tienen otro extremo, es poco probable que yo sea el titular.}" murmuro para si mismo.
"¿Que tanto murmuras?"
Le terminaron por robar la pelota en lo que se distrajo, necesito de un pequeño despiste para poder obtenerla.
"¡Lea', devuelvelo!"
Su tío Leandro, vive con ellos desde hace aproximadamente 4 años en lo que termina su carrera universitaria, algo tarde sabiendo que esta cerca de cumplir 29.
"No hay chance, ya está la cena." dio una palmada en su espalda, indicandole que fuera con el. "¿Que murmurabas?"
"¿Viste que aplique para un equipo? Bueno, logré entrar, pero sigo sin saber si seré titular, ¡fácilmente podrían robarme el puesto!"
"¿Porque, tan buenos son ahí? Dime que no, ¡le aposté a Leo que si armaba un grupo de pibes del barrio les ganábamos!" Leo era el papa de Elian.
"No estoy seguro, de momento no vi a ninguno jugando de extremo, pero tampoco tengo algo especial como para merecerme el puesto, no destaco en nada y mi físico tampoco."
"¿Inseguridades? Muy de la nada permíteme decirte." contesto, empezando a lanzar la pelota hacia arriba y atraparla con sus manos. "Eli', el físico en los deportes no se limita a músculitos y quien pega las patadas más fuertes, tu papa sería un experto en ese caso." comento, recordó las patadas que recibió de su hermano cuando jugaban juntos, luego se dirigio al ascensor junto a Elian. "No puedo asegurarlo porque nunca jugaste un partido de 90 minutos, pero no me parece que físicamente estés mal, al contrario, te veo mejor que la mayoría de chicos de tu edad."
"Como digas..."
"Anda, no te deprimas." sacudió su pelo con una sonrisa. "Cuando vuelvas a entrenar demostrarás de lo que estás hecho, solo debes prepararte bien."
"Lea', el entrenamiento es mañana."
"Oh...Bueno, un sueño reparador sirve para mentalizarse." en verdad, hasta el mismo dudaba de que eso fuera a funcionar.
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2:00 pm.
Ahora estaban en su colegio, disfrutando la libertad que les daba el recreo de la tarde, un pequeño rato en el que no tenían porque preocuparse por las materias que tenían.
"¿De qué hablas? Tenemos prueba en la próxima hora." Gabriel ladeo la cabeza con extrañeza. Sostenia un libro sobre sus manos, estudiando los temas que entraban en aquel examen.
"Eh- ¡¿Y recién me decís?!"
-"¿Porque debo estar pendiente de eso? Anotalo en algún lado si tienes mala memoria, tarado." rodo los ojos, volviendo a su libro. "Tenes suerte que es un verdadero o falso, si adivinas bien aprobaras con lo justo."
"Bueno, de todas maneras no se me da mal este tema." ojeo su libro. "¿...Cuando vimos eso...?"
"...Sip, se te da excelente." hablo con ironía, les enseñaron eso alrededor de 5 clases atrás. "Te recomendaría prestar atención, todavía es temprano en el año, si lo haces aprobaras sin problemas, al contrario que el año pasado."
"¡Hey, el año pasado aprobé bien!"
"Aprobar con un 6 clavado no es aprobar bien, es una ruleta rusa."
"El maestro de matemáticas me felicito por mi esfuerzo..."
"Por salvar tres materias completas en dos semanas, debo admitirlo, eso fue impresionante."
"No me recuerdes esas cosas, apenas y dormí esos días..." masajeo su frente, el solo pensar en eso ya le causaba dolor de cabeza. "¿Iras al entrenamiento?"
"Faltar el segundo día es algo terrible para tu reputación, claro que iré." contesto, cerrando su libro. "Pero es deprimente la situación del equipo, apenas y tenemos suplentes. Supongo que no podíamos esperar mucho." suspiro, la categoría B podrían ser catalogados como los suplentes de los suplentes que estaban en la A, claramente no serían algo espectacular. "Probablemente se caigan a pedazos..."
Era un gran bajón anímico, el hecho de la probable ineptitud del equipo. Solo pudo aliviar esa molestia tomando un poco de agua, pero Elian no pensaba dejar que la conversación concluyera en eso.
"No deberías ser tan pesimista cuando no los hemos visto ni jugar, creo que podrían sorprendernos."
...
...
...
*Sorbo.*
*Sorbo.*
*Sorbo.*
"¡...Lo digo en serio!"
Gabriel lo vio con una fuerte duda. Levanto una ceja, le resultaba increíble el hecho de que su amigo creyera que existía media chance de eso.
"¿Lo dices en serio? ¿Fuera de joda?"
"...Si." respondio, el verdaderamente confiaba en sus nuevos compañeros.
"¿Seguro...?"
"¡Que siiii!"
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5:30 pm.
Ya se encontraban en el entrenamiento luego de las clases y el examen fallido de Elian, (no necesitaba ni que se lo entregaran para saber que reprobo), ¡pero eso no le quito el ánimo para dar lo mejor de sí!
"En efecto mi querido Watson, se caen a pedazos."
De acuerdo, despues de verlos unos minutos, ellos no eran los mejores, no estaban ni cerca de serlo, ¡pero era un suelo fértil donde trabajar! ¡Eso no quitaría sus ganas!
"Terminamos apostando, ahora me debes 200 pesos."
"Que el entrenamiento comience de una vez."
Se preguntaran, ¿que es lo que termino confirmando sus dudas? Bueno, Lucio tuvo la maravillosa idea de hacer un partido de práctica, veteranos contra novatos, para medir el nivel que tienen los nuevos.
El dúo protagonico, llegó listo y cambiado cuando el partido había comenzado hace dos minutos...Ya iban perdiendo 1-0.
Se unieron con rapidez a la cancha, con Gabriel cubrieron un lugar en el medio campo mientras Elian se pudo unir cómodamente a la banda izquierda.
1-0
Saque inicial.
"Anda, pueden empezar."
Su capitán dejó la pelota disponible para que comenzarán, en esos segundos, Gabriel aprovecho para deducir como se desarrollaría el juego.
"(Están jugando con un 9, el chico de ahí.)"
La mirada de Gabriel estaba clavada en pelirrojo de estatura promedio, tenía una buena musculatura, y probablemente potencia. Era la imagen viva de lo que se cataloga un 'Nueve de área'.
"(Si tuviera que guiarme por mi instinto, jugarán a dar centros para que el cabecee o remate, aprovechando la terrible defensa que tenemos, será básicamente un tiro sin marca.)" Luego, su interés pasó a la delantera que ellos mismos poseían. "(Mientras nosotros no tenemos un nueve fijo, deberemos jugar de manera más constructora y buscar el pase filtrado...¡Claro!)" puso una cara de falsa felicidad, aunque no estuviera hablando con nadie. "(¡DE NADA SIRVE PENSAR TODO ESTO CUANDO MIS COMPAÑEROS NO ENTENDERAN NI UN CUARTO DE LO QUE ACABO DE DECIR!)"
("Deberia calmarse con sus análisis, el partido todavía ni comienza para nosotros." Elian notó como Gabriel atormentaba su cabeza. "Ten."
Elian dio la patada inicial, dándole un simple pase a Gabriel. Después de eso, intento avanzar unos cuantos pasos entre las marcas para ver si podia encontrar algún punto en donde pudiera quebrar la línea de la defensa.
Sin embargo, sintió el viento generado por el otro equipo. El delantero junto con los extremos salieron corriendo a presionar para obtener la pelota.
"(Presión alta, comprensible. Seguramente confían en que daremos un mal pase y será gol regalado, así habrán hecho el primer gol, estoy seguro.)" penso Gabriel.
El aparente delantero hizo una entrada en dirección de Gabriel, pero pudo evitarla sencillamente con una ligera pisada y movimiento de pelota.
"Ole." hablo con suficiencia, era divertido sorprender en un partido. "(Y de paso creen que soy invalido tirándose a lo loco, excelente.)"
Parecía una cancha de hielo por lo limpio que el pelirrojo pasó al lado suyo, literalmente se deslizaba.
"(No cuestionare la física en eso.)"
Dio un pase normalito al costado, la recibió el extremo que andaba por la otra punta.
"¡Tu, no se en que eres bueno y tampoco me interesa, solo necesito que contribuyas en hacer un gol! ¿Puedes hacerlo?" pregunto, queriendo saber si el chico podría cumplir sus ordenes.
El chico asintió.
Simple, correcto, y rápido. Gabriel no intercambio ni un diálogo con el pero ya le caía bien.
Pero incluso con eso...
"Eres molesto, ¿te lo han dicho?"
Mantenía la pelota consigo, pero con dificultades. Lucio mantenía la marca sobre el exhibiendo una presión descomunal, no dejaba adelantarse un solo paso.
"¿Asumes que por ser mediocampista no tengo buena marca? Intenta pasarme." desafío.
("No tengo un buen regate, y su marca es difícil de quitar...)"-
Con mucho pesar, devolvió el pase a Gabriel.
"Okey, ese lado está fuera de discusión."
Oliver, (el defensa con el que hablo Elian), observaba desde su posición, pendiente del intento de avance que pudieran ejecutar.
*Paso.*
El extremo derecho estaba completamente cubierto, el centro mantenía la pelota pero sin poder avanzar con suficiencia.
*Paso.*
"(Y el lado izquierdo está cubierto, Feli' no dejaría una marca tan fácil-...)"
*Paso.*
"¡Te vi!" grito Gabriel.
Con solo levantar la vista, se encontro con quien queria encontrarse. Metido entre la defensa, tan imperceptible y a la vez tan notorio, de un segundo al otro, el era la mayor presencia en toda la cancha.
*Qui-ebre.*
Con un gran pase bombeado por parte de Gabriel, y escapandose por la espalda de Oliver, Elian rompio la linea defensiva en el area chica. El centro continuaba en el aire, y aun asi, preparaba su pierna para patear.
"(¡¿Sin controlarla?!)" penso el arquero, yendo para adelante intentando achicar los espacios.
"Solo debo..."
El pelimarron estaba hipnotizado por la pelota, quería pegar un completo bombazo y romper el arco que tenia en frente, y esa idea estaba en sus planes...
"Engañarlo."
Quito su pierna al último segundo, y el arquero paso de largo. La pelota pico sin que nadie la tocara, quedandole nuevamente al chico. El arquero quedó detrás de el, viendo la fantasia de Elian ser concretada. Todos quedaron pasmados al verlo solo frente al arco.
Sonrio, todo salio tal y como quería. Parecía ser un niño pequeño al recibir un dulce, completamente contento por lo que pasaría.
No tiene control.
No tiene fuerza.
No tiene velocidad.
Sus regates son normales.
Sus tiros son normales.
Su salto es normal.
Pero, su imaginación desbordaba.
"¡BOOOM!"
Las redes saltaron luego de recibir con gusto el remate. De una volea pego con toda la fuerza que tenia, marcando el primer gol a favor de su equipo.
1-1
Muchos jugadores, incluido profesionales, gritan sus goles, esperan una ovación de la audiencia, algunos y hasta piensan un festejo personal.
Pero, este chico...
Solo salto de la alegría, viendo el gol que había hecho.
"¡Haha!"
Estaba feliz, eso era lo que demostraba al hacer un gol.