Belford estaba esperando a Lulú para luego salir del palacio y encontrar un lugar donde pudieran discutir sus asuntos. Al mismo tiempo la Hija del rey, Aeliz Kiringer estaba de paso en uno de los pasillos donde Belford se encontraba.
—princesa... debe de calmarse, su padre dijo que pronto rescatarían a su hermano.
— ¡¡lo sé...!! es solo que quiero saber cuándo...
— ¡¡pero... ahora mismo no debe de encontrarse ocupadoa!!
— ¡¡aun así...!! ¡¡q...quiero!! ¿eh? Es... ¡¡B...Belford!!
— ¡¡princesa... espere...!!
La princesa había visto a Belford. Cuando cumplió su primera misión con eclipse rojo que anteriormente se llamaban luna roja, ellos se conocieron; en este momento ella le hablo de lejos cuando lo vio. La princesa se acercó hacia él, quien estaba sorprendido de verla.
— ¡¡Bel...!! ¡¡no sabía que estabas en la capital!!
— ¿¡Aeliz...!? hola... ¡es bueno verte de nuevo!
— ¡¡que gusto verte aquí otra vez!! ¿estas bien?
— ¡si... no te preocupes!
— ¡¡mírame, ya he crecido!! ahora soy más alta que cuando nos conocimos, pero dime... ¿no te sientes cansado? ¡¡pediré que los sirvientes te traigan comida y bebida!! ¡¡Sirvientes!! ¡por aquí! quiero que le provean a Belford de comida y bebida y quiero que sea rápido.
—por favor, señorita Aeliz, compórtese. —la sirvienta de la princesa trato de calmar a la princesa, quien estaba emocionada en ese momento.
—¡Laura, no interrumpas! Solo quiero escuchar a Bel...
—¡disculpe princesa! ¡Es solo que se ve algo alterada! Recuerde que es una princesa y tiene que comportarse.
— ¡bueno es que yo...!
—descuida Aeliz me alegra verte, pero tengo que cumplir una misión hoy así que no podre quedarme mucho tiempo en el palacio.
— ¿de verdad...? ¿y que pasara cuando termines? ¿Te iras?
—aun no estoy seguro...
— ¡entonces tal vez podrías pasar tiempo conmigo después! ¿no te parece? Es más ¡podría pedirle a mi padre que preparen una habitación para que pases todo el tiempo que necesites.
—ehh bueno... no quisiera aprovecharme de tu amabilidad... ¡je...!
— ¡no, te equivocas no es ninguna molestia! mira, aquí traen la comida que pedí para ti.
— «¡señorita Aeliz, aquí traemos lo que pidió!»
— ¡¡ten, Bel!! come...
Luego de que sus sirvientes le trajeran lo que pidió, Aeliz le dio de comer en la boca como si fuera un bebé.
—dime... ¿te gusta?
—¡¡ummm... shi... clar...o!!
En tanto los demás en el lugar se veían incómodos y apenados con la situación. Lulú regreso al lado de Belford para retirarse del lugar.
—oye Bel deja de comer, nos tenemos que ir...
—¡está bien...!
— ¡oye! ¿tú quién eres? ¡¡Deja de molestar a mi Bel...!! ¡¡ehhh!! digo...
—¿tu Bel...?
—ya tranquilas ambas y descuide Princesa, Ella es Lulú, es una amiga, y viene conmigo.
—ohh... bueno está bien... disculpe.
—¡no hay problema...!
El Rey salió a los pasillos por lo que enseguida todos los que se encontraban en el lugar guardaron el debido respeto.
—¡¡Aeliz, que es lo que sucede!!
—¡¡padre... yo solo estaba...!! ¡¡hablando con Belford...!!
—¡disculpe a mi hija joven Belford! Espero que no causara molestias.
—no se preocupe señor Einel ella solo se siente algo emocionada, eso es todo...
—bueno, es que yo, me emocione un poco...
—entiendo, sin embargo, Aeliz, tenemos que dejar al joven Belford en paz, el será quien rescate a tu hermano.
— ¿lo dices de verdad?
—sí, así es... por eso no hay que interrumpirlo y usted, jovencita vendrás conmigo.
—¡de acuerdo... padre...! —con un poco de desanimo la Princesa se retiró junto a el Rey.
Belford y Lulú también se retiraron del palacio.
—bien, nos vamos.
—de acuerdo, Lulú...