Las facciones de la tierra tenían sus puntos de reunión en 2 puntos, había uno dentro de la ciudad en donde esperaban reunir a los artesanos que correspondían a una pequeña fracción de las tropas por lo que podían ser acomodadas en una pequeña villa dentro de la ciudad, el grueso de las tropas estaba siendo organizadas y entrenadas en un pueblo a unos dos días de viaje en carretas.
Cuando James llego a la villa noto que había una gran cantidad de actividad, habían más de 30 personas, muchas más de las que realmente esperaba lo que lo confundió ligeramente, no esperaba más de 2 o máximo 3 especialistas por área, a menos que esperaran compensar calidad con cantidad.
"Señor James, esta es la encargada del lugar Nora, ella le mostrara las instalaciones y resolverá sus necesidades" dijo el guardia el cual se marchó de manera inmediata luego de cumplir con sus deberes, nuevamente James notaba que recibía un respeto, pero mínimo, era más como si respetaran a otra persona y tuvieran que actuar con el (Supongo que es por el maestro Strom, bah no importa mucho, no planea permanecer con ellos de todas formas) pensó James.
Nora era una mujer de baja estatura y pecosa, resaltaban las hebras de cabello plateado que había en su cabellera, aunque se veía bastante joven para tener canas, por lo que James pensó que podría ser otra cosa, o tal vez el trabajo fuera así de estresante, recordaba ver colegas del trabajo de 25 años y con pérdida de cabello de tanto estrés laboral de vuelta en la tierra.
"Señorita Nora, mi nombre es James y soy el herrero rúnico contratado por la señorita Jazmín para esta expedición" se presentó james de manera genuinamente cordial
La cordialidad parecía tomar por sorpresa a Nora unos momentos, pero inmediatamente subió sus defensas y respondió "Soy Nora Elter, estoy a cargo de la administración de este recinto, y estaré a cargo de la logística dentro del plano, es un placer saber de usted al fin señor James, comenzaba a preocuparme que hubiese cambiado de parecer, el resto del grupo lleva al menos 1 meses aquí" su tono de voz era ligeramente agudo y estrictamente profesional.
Luego, con un tono un poco más cordial, continuó: "Sígame mientras le muestro las instalaciones y le presento a los encargados de los otros cuatro grupos. Debo informarle de antemano que, debido a la ausencia de más herreros rúnicos, usted fue automáticamente ascendido a encargado de los herreros. Contará con un pequeño personal para ayudarlo con los elementos más básicos de la herrería".
Nora guió a James por las instalaciones de la villa, presentándole a los encargados de las otras profesiones mágicas presentes en el grupo expedicionario. Cada uno de ellos tenía una apariencia y actitud distintas, desde la apatía hasta la leve antagonización hacia James. La profesión arcana estaba representada por Marcus, un mago de edad avanzada con una barba blanca y una mirada penetrante. La alquimia estaba a cargo de Evelyn, una mujer de cabello rojo y ojos vivaces, siempre rodeada de frascos y pociones. El encantamiento era responsabilidad de Edward, un hombre serio y reservado, con tatuajes mágicos en los brazos y una expresión imperturbable. Y, finalmente, la profesión elemental estaba liderada por Serena, una joven de aspecto delicado y elegante, con el control natural de los elementos a su disposición.
Cada encargado presentó sus respectivos equipos y explicó las funciones y objetivos de sus profesiones en la expedición. James observó detenidamente a cada uno de ellos, notando las dinámicas y las posibles interacciones que podrían surgir. Aunque había cierta tensión en el aire, sabía que tendría que encontrar la manera de trabajar en equipo con ellos para el éxito de la expedición.
La introducción a los encargados de las otras profesiones mágicas concluyó, y Nora llevó a James a su nuevo taller dentro de la villa. Era un espacio modesto pero funcional, equipado con herramientas y materiales básicos. También le presentó al pequeño personal asignado para ayudarlo en las tareas más simples de la herrería.
Sin embargo, en el taller de James solo quedaban tres personas. Ante la mirada sorprendida de James, Nora comentó: "La gran cantidad de solicitantes para los puestos de ayudante simplemente se marchó después de ver que no llegaba ningún herrero rúnico. Casi todos se fueron a probar suerte en otras profesiones".
"Buenos días, soy James y estaré a cargo de la herrería rúnica. Tengo entendido que ustedes tienen experiencia como herreros y están interesados en mejorar su clase hacia la versión rúnica", se presentó James con entusiasmo.
Los tres hermanos intercambiaron miradas brevemente antes de responder. El hermano mayor, Ethan, dio un paso adelante y habló con un tono serio pero respetuoso. "Sí, es cierto. Mi nombre es Ethan, y mi especialidad es la herrería tradicional. Sin embargo, siempre he sentido gran respeto por la herrería rúnica y su potencial. Me gustaría explorar nuevas posibilidades tratar de adquirir esta clase".
Liam, el hermano menor, se acercó a Ethan y agregó con una sonrisa en su rostro. "¡Hola! Soy Liam, el menor de los hermanos. La herrería siempre ha sido nuestra pasión en la familia, y estoy emocionado de aprender sobre la herrería rúnica. Creo que puede abrirnos nuevas oportunidades y desafíos interesantes".
La única hermana del grupo, Emily, también se acercó a James con una mirada determinada en sus ojos. "Mi nombre es Emily. Al igual que mis hermanos, he seguido los pasos de nuestro padre como herrera. Pero siempre he buscado algo más, algo que eleve nuestras habilidades a un nivel superior. La herrería rúnica parece ser la respuesta, y estoy lista para enfrentar ese desafío".
James asintió, impresionado por la determinación y el interés de los tres hermanos en la herrería rúnica. "Me complace saber que compartimos esta pasión y objetivo común. Trabajaremos juntos para desarrollar nuestras habilidades y crear armas y objetos rúnicos de alta calidad. Estoy seguro de que, con nuestra dedicación y esfuerzo, seremos capaces de enfrentar cualquier desafío que se nos presente en la expedición".
Con esta introducción, James y los tres hermanos establecieron una conexión inicial basada en su amor por la herrería y el deseo de alcanzar nuevas alturas en su profesión.
En señal de buena voluntad James decidió compartir lecciones básicas sobre runas, aunque estas estaban disponibles en libros no tan asequibles para las personas normales, tener alguien que de hecho había aprendido el camino podía facilitar y corregir varios errores comunes en la proyección mental de las runas, paso inicial y fundamental para empezar cualquier inscripción de runas.
Los jóvenes quedaron maravillados por las lecciones de James, y el sacrificio que hicieron de esperar tanto tiempo a un maestro sin ninguna certeza siquiera de que este llegara se vio recompensado, en sus ojos James había dejado en claro que era una persona benevolente y que estaba dispuesto a guiarlos, si realmente pudieran establecer una mejor relación con el tal vez incluso pudiera tomarlo como discípulos.
James no tenía experiencia en la manera de organizar un taller, por lo que los siguientes días fueron bastantes incomodos para el equipo, ya que al tratar de micro gestionar los aspectos de cada uno de los tres comenzaban a ocurrir cada vez más errores y los accidentes y lesiones comenzaban apilarse.
Al cuarto día la situación ya era insostenible y antes de que James pudiese dar alguna escusa o incentivo para que continuaran intentando Nora apareció en el taller.
"Señor James" dijo Nora con un tono reprochador, "Ha habido quejas de los vecinos con respecto a problemas en el taller, me puede explicar la situación" dijo la encargada de logística guiando a James a su oficina.
James dio una última mirada a su grupo, cuando estos evitaron la suya supo que no había nada más que hacer, realmente lo habían entregado, simplemente soltó un suspiro de resignación y siguió a Nora a su oficina.