James había conseguido herir a su rival, aunque el daño infligido no era suficiente para incapacitarlo. Por el contrario, el enemigo estaba furioso por el hecho de que un novato lo hubiera obligado a ponerse serio.
Muy bien, muchacho, si deseas la muerte...
El enemigo, enfurecido por los ataques de James, contraatacó con renovada determinación. Esquivó ágilmente los golpes del joven guerrero y respondió con una serie de rápidos y precisos movimientos. James se vio obligado a esquivar y bloquear frenéticamente, luchando por mantenerse a la par y llevándose heridas leves en cada intercambio.
Mientras tanto, Owen continuaba su encarnizada batalla contra los dos oponentes restantes. Su imponente fuerza física le permitía enfrentarlos cara a cara, pero la maestría técnica de los enemigos seguía siendo una amenaza constante. Owen se defendía con ferocidad, aprovechando cada oportunidad para contrarrestar sus ataques.
La princesa Liz observaba la escena con preocupación desde la distancia, sin poder intervenir. Su vida estaba en manos de James, Owen y el resto de sus leales compañeros.
James podía sentir como llegaba a su límite, sabía que necesitaba un elemento que le diera cierta ventaja.
En un momento dado James concentro toda su fuerza y lanzo un ataque potente contra su enemigo, el cual fue difícil esquivar para su enemigo debido a sus posiciones, pero juzgo que luego de rechazar este ataque James quedaría en una posición precaria y podría terminar con esto.
Este fue un punto de inflexión, para el rival nunca fue una opción que James apuntara a su arma deliberadamente, ningún novato podría realizar planes en un estado berserker, por lo que James pudo realmente cumplir con su misión, de un poderoso golpe destruyo el arma enemiga y daño su brazo.
James por su parte intento dar un ataque de seguimiento para acabar con su enemigo sin embargo su tiempo se había acabado, repentinamente la runa en su mente se rompió debido a la perdida de concentración y la fuerza imponente abandono su cuerpo.
El resto de los soldados que protegían a la princesa vieron la oportunidad y la mitad entro al ataque, un enemigo desarmado era mucho más fácil de luchar, sobre todo si estaba herido en el brazo dominante.
Esta situación llevo a un espiral de derrota al lado enemigo.
Los encapuchados sabían que no podían dejar nada atrás que revelara su procedencia, ya que incluso de los cadáveres se podía obtener información si tenías el poder suficiente, por lo que ante la difícil situación de su compañero uno de las dos personas que luchaban contra Owen se distrajo pensando en ayudar a su compañero.
Esto fue suficiente para que Owen pudiera lanzar un poderoso ataque para herir al otro.
Ahora con dos heridos no tenían más remedio que escapar, aunque con un poco más de esfuerzo podrían derribar al berserker difícilmente podrían hacerlo sin bajas, la falla de uno de sus miembros resulto ser clave en su derrota.
Viendo la situación uno de los encapuchados dio un silbido melódico y el resto rápidamente se retiró.
En las secuelas de la batalla se podía ver un gigante soltando vapor de su cuerpo, sentado contra una pared y encorvado, con sus brazos sobre sus rodillas, un joven a cuatro patas vomitando todo el contenido de su estómago y un oficial de patrulla junto a su segundo vendando sus heridas.
Unos eternos 5 minutos después del final de la pelea finalmente los guardias de la joven llegaron a la escena, sus rostros estaban pálidos, y sus manos apretaban fuertemente sus armas, se veían realmente tensos.
"Princesa" grito su líder y corrieron a su lado.
La princesa Liz se encontraba exhausta, pero al ver a los guardias de su confianza, una sensación de alivio la invadió. El capitán de la guardia, con su rostro lleno de preocupación, se arrodilló frente a ella y preguntó:
"Princesa, ¿estás a salvo? ¿Estás herida?"
Liz forzó una sonrisa y respondió débilmente: "Estoy bien, estos extraños me han mantenido a salvo, han mostrado habilidades muy misteriosas, me pregunto si Sir Larat es más hábil"
"Princesa Sir Larat es un santo de la espada, sería imposible para estos igualarlo en habilidades" dijo el capitán mirando al par de reojo, con ligera desconfianza ya que no había razón para que dos personas aleatorias en la calle se involucraran en esto.
El guardia pregunto en voz alta al James y Owen "Muchas gracias por su ayuda extraños, pero me gustaría saber quiénes son y por qué se involucraron".
James quien ya no tenía nada más que expulsar gateo lejos de sus desperdicios antes de tratar muy torpemente de incorporarse solo para terminar cayendo sobre su culo, "Mi nombre es James, soy aprendiz del herrero rúnico Strom, vivo en ese taller" hizo una pausa para tomar un poco de aliento, "También me gustaría saber por qué nos involucramos" dijo dirigiendo una lastimosa mirada hacia Owen.
El gigante aludido lo miro de vuelta y dijo "Que, fue una buena pelea, además salvaste a la damisela en apuro, te vez como uno de esos sujetos" luego miro al escolta y dijo "Mi nombre es Owen, mercenario".
El capitán de la guardia frunció el ceño ante las respuestas de James y Owen, aun desconfiando de sus motivaciones. La princesa Liz intervino rápidamente, tratando de calmar la situación.
"Capitán, estos dos hombres nos salvaron la vida. Aunque no conozcamos sus intenciones exactas, debemos estar agradecidos por su valiente acto. No podemos dejar que nuestras sospechas interfieran con la gratitud que les debemos".
El capitán asintió, reconociendo la sabiduría en las palabras de la princesa. "Tienes razón, princesa. Debemos agradecerles y estar en deuda con ellos por su ayuda. Sin embargo, necesitamos entender completamente la situación antes de confiar completamente en ellos".
Se volvió hacia James y Owen, con un tono más amigable. "Lamento la desconfianza anterior. Vuestra valentía no puede ser ignorada. Por favor, cuéntenos más sobre lo que sucedió y cómo se encontraron con estos encapuchados".
James intento nuevamente incorporarse sin embargo nuevamente cayo miserablemente, su cuerpo ya no respondía, sin embargo, fue levantado por Owen como quien toma un perrito del cuello "Mira necesito llevarme al pequeño a descansar, esos sujetos estuvieron presentes y vieron todo, ellos te pueden dar tu reporte, en cuanto a nosotros estaremos ahí hasta que comience la expedición, por si nos quieres contactar" acto seguido se llevó a James al interior de la casa para darle algunas pociones
Tanto el oficial como el guardaespaldas se encontraban indecisos sobre cómo proceder. Por un lado, el oficial se sentía inmensamente satisfecho con la ayuda de Owen, ya que había logrado un mérito increíble al proteger a una princesa extranjera. Estaba ansioso por informar en detalle sobre cómo gestionó esta crisis y las inmensas contribuciones que había hecho.
Por otro lado, el guardaespaldas se encontraba en una posición precaria y necesitaba respuestas. Alguien había logrado burlar su red de seguridad y permitir que la princesa vagara sola por la ciudad. Necesitaba saber cómo los engañaron y, sobre todo, necesitaba encontrar a alguien a quien culpar o un chivo expiatorio al que responsabilizar.
Antes de entrar a la casa, James levantó levemente la mano, lo cual detuvo a Owen y este último lo ayudó a mantenerse en pie. James se volvió hacia el guardaespaldas y dijo: "Uno de ellos hizo destellar una runa de Bol'Thet". Luego, hizo un gesto a Owen y este último lo ayudó a entrar.
Aunque este gesto no pasó desapercibido, ninguno de ellos entendió su significado real.
"Intrigada, la princesa preguntó: '¿Qué es una runa de Bol'Thet?'".
El guardaespaldas respondió: "No tengo idea, nunca he oído hablar de eso".
Repentinamente, una voz profunda interrumpió: "Es una antigua runa. Es difícil explicar todas sus diferencias y sutilezas. Lo que sé es que es absurdamente compleja, incluso para los Runistas más avanzados, y está prohibida debido a sus capacidades parasitarias".
Todos se giraron hacia la fuente de la voz y vieron a un elfo alto y esbelto. Tenía facciones gráciles y piel clara, vestía de manera sencilla pero elegante. Sin embargo, su expresión reflejaba disgusto y repugnancia al hablar de ese tema.
"Ah, Sir Larat, también salió a dar un paseo", dijo la princesa mientras corría hacia él.
"Por supuesto, pero viendo el estado de nuestros amigos, creo que será mejor llevarlos de vuelta al ayuntamiento. Parece que necesitan recuperar el aliento", dijo Sir Larat relajando su expresión mientras señalaba a la guardia de la ciudad.
La princesa se unió a sus guardias y regresaron con la comitiva de su país. Mientras tanto, el personal se volvía loco investigando todas las opciones y personas que podrían haber estado involucradas en este intento de secuestro. Aunque para el ojo público podría haber sido simplemente la escapada de una princesa caprichosa, los altos cargos sabían que eso no era posible, especialmente en presencia de varias personas de alto nivel como Sir Larat. Después de interrogar a los guardias presentes sobre los detalles de la pelea, llegaron a la conclusión de que había poderes involucrados que no comprendían y que existía una posibilidad real de que se estuviera utilizando una runa prohibida.
"Señor cónsul, este es el resultado preliminar de las investigaciones", dijo un guardia mientras entregaba documentos al jefe de la delegación de los elfos.
El cónsul revisó los documentos en busca de la información más relevante. Después de leer varias páginas, dejó las hojas sobre el escritorio y preguntó al oficial de inteligencia: "Entonces, aún no sabemos acerca del poder que intervino en nuestros asuntos y permitió que la princesa caminara sola. ¿Qué sabemos sobre los otros dos individuos que la salvaron?".
El oficial enderezó su postura y respondió: "El mercenario Owen fue imposible de rastrear en el pasado. La información oficial indica que fue entrenado por una línea de caballeros del antiguo régimen, pero no se sabe quién es su verdadero maestro ni cómo adquirió sus habilidades. Sabemos que forma parte de un grupo mercenario bastante hábil que ha tenido muchos éxitos en la lucha contra las invasiones demoníacas".
El cónsul examinó las hojas que hablaban de Owen, las cuales no eran pocas, y asintió lentamente. Luego preguntó confundido sobre el otro individuo mencionado en el informe: "¿Y qué hay del tal James? ¿Cómo está relacionado con Owen? El informe sobre esta persona es bastante escueto".
"Según lo que sabemos, James apareció hace menos de un año y comenzó realizando diversos trabajos. Luego entró en contacto con Riverdale, quien forma parte del grupo de Owen. Riverdale lo presentó a su compañero Strom, un reconocido herrero rúnico que lo tomó como aprendiz. Como dato importante, según el registro, Strom es discípulo de Skell. Tanto él como sus maestros han dedicado su vida al estudio de las runas primigenias, por lo que la teoría de la runa Bol'Thet cobra fuerza", concluyó el oficial.
El cónsul se dirigió a Sir Larat y preguntó: "¿Qué opinas al respecto?".
Sir Larat, con una expresión amarga, respondió: "Es bastante delicado. Si lo que dicen es cierto, esto apuntaría al seno de nuestra nación. Solo hay un clan dentro de nuestro país que sería capaz de llevar a cabo proyectos de esta envergadura". Para ellos, esta acusación era sumamente grave y, de confirmarse, podría ocasionar mucho sufrimiento.
"Pero ¿cómo es posible que ese joven realmente supiera lo que dijo? Las investigaciones apuntan a que los efectos son coincidentes. ¿Cómo pudo reconocer una runa de ese calibre durante un combate de tan alto nivel?" se preguntó en voz alta el cónsul.
"Es un asunto complicado. Hemos buscado fuentes alternativas y existen algunos libros sobre runas que detallan de manera pedagógica cómo deberían ser las runas primigenias y sus efectos. Sin embargo, las descripciones son tan vagas que nadie podría concluir algo basándose únicamente en esos libros. Se necesita mucha más información para aprender sobre las runas básicas, y mucho menos sobre runas complejas como la mencionada", añadió el oficial.
"Este joven es todo un enigma. La princesa se muestra impresionada por las habilidades de este aprendiz de herrero. No estaría de más establecer una relación con él. Después de todo, si realmente nos ha ayudado en momentos de necesidad, sería adecuado mostrarle nuestra gratitud", concluyó el Cónsul. Luego, comenzaron a abordar otros aspectos de Estado relacionados con su viaje al país, como la próxima expedición y temas relacionados con los orcos y otros asuntos.