—Gracias por invitarnos, duquesa —dijo Thea, abrazando a Alessandra en despedida—. La próxima vez deberíamos encontrarnos para que todos los niños jueguen.
—Debemos planear un día antes de que me vaya de Lockwood —respondió Alessandra—. Se acercaba el tiempo para que ella, Edgar y los niños hicieran las maletas y se fueran de Lockwood. —Despidió con la mano a Thea y Wren mientras caminaban hacia su carruaje.
Penélope tomó la mano de Alessandra, haciendo que ésta la mirara. —¿Cuándo vamos a jugar con los príncipes? —preguntó.
—Los príncipes no siempre están libres para jugar. Enviaré un mensaje a la reina para decirle que quieres jugar con los príncipes. Pensé que decías que los príncipes solo les gusta jugar con Eli y que no te gusta —dijo Alessandra, ya que Penélope no pareció muy contenta de estar en el palacio la última vez que visitaron.
Penélope deseó que los príncipes se convirtieran en princesas. Alessandra tuvo que explicar que el reino se quedaría sin heredero.