—Ahora que la nube oscura se ha ido, creo que deberíamos sentarnos a la mesa y disfrutar de la comida que hayas planeado. Sería bueno si Edmund pudiera unirse a su madre y marcharse, pero tomaré lo que pueda conseguir. Permíteme presentarte a mi invitado —dijo Priscilla, tirando de la mano de Alessandra para que se alejaran de ver a Rose irse.
Alessandra apartó la mirada de la puerta principal hacia Priscilla. —Honestamente, pensé que traerías a Mark. Estoy un poco decepcionada. Mantuve en secreto el hecho de que traías a alguien para poder ver la cara de Edgar.
—¿Qué parte de que no quiero a un hombre involucrado en la corte no entiendes? Quiero a alguien que sea lo opuesto a mi primer esposo. Alguien que tenga tiempo para pasar conmigo. Lo conocí hace mucho tiempo y resulta que estuvo en Lockwood recientemente. Ha estado haciendo bien en regalarme cosas. Mira mis zapatos —dijo Priscilla, levantando un poco su vestido para mostrar los zapatos que recibió.