—Siempre te he considerado como mi hermanita. Ninguna pelea entre nosotros podría cambiar el hecho de que tenemos el mismo padre. Dejé de preocuparme por ti como hermana cuando hacías todo lo posible para hacer mi vida un infierno. ¿Realmente pensaste que podrías venir aquí, llamarme hermana y que te liberaría? ¿Parezco tan desesperada por tener una familia a tus ojos? —Alessandra preguntó.
—¿Tienes idea de lo que me costó venir aquí y prácticamente suplicarte que liberes a mi madre? ¿De todas las personas, tú? —Kate exclamó, frustrada de que la vida la hubiera llevado a esto. Necesitaba pedir ayuda a Alessandra para recuperar a su madre. Ya era suficientemente malo que Alessandra le hubiera robado su vida como Duquesa.