Cuando Reed finalmente regresó al grupo, Alessandra cuestionó dónde había estado tanto tiempo. Le contaron la historia de que había visto a alguien sospechoso y fue a investigar. Alessandra no creyó completamente la historia, pero no se molestó en sacar la verdad de él. Solo podía esperar que le informaran de cualquier peligro que detectaran cerca.
Dejaron la tienda de Jeanette después de hacer el pedido y elegir una bolsa para la madre de Sally. Alessandra continuó mirando las tiendas que pasaban para ver qué otras tiendas interesantes había. Se detuvo frente a una librería que tenía numerosos libros alineados afuera. —Sally, deberías ver si el libro que Alfred quiere está aquí —dijo.
—Oh, cierto —recordó Sally su regalo. Dejó el lado de Alessandra por un momento para buscar entre las montañas de libros.