Katrina se mordió las uñas mientras pensaba en cómo evitar tener que darle más dinero a Alessandra. Buscó por todas partes, pero no pudo encontrar todos los objetos que la madre de Alessandra le dejó. Algunos de ellos se quedaron en la casa porque a Katrina le gustaba cómo se veían, mientras que otros fueron tirados o vendidos. No disfrutaba viendo las pertenencias de la primera esposa de Desmond esparcidas por la casa, así que se apresuró a deshacerse de ellas.
—Madre, ¿por qué te ves tan nerviosa? —preguntó Kate, sentándose junto a su madre.
—Se me está acabando el tiempo para encontrar todo lo que pertenece a Alessandra. Ella tiene más que suficiente con su nuevo título, pero quiere vaciarnos. Es más astuta de lo que cualquiera de nosotros se dio cuenta. Está haciendo esto para vengarse de nosotros.
