—Sally, ¿dónde está Edgar y por qué no regresó contigo Alfred? —preguntó Alessandra.
Hace muchas horas, Sally había llegado con una expresión que indicaba que algo estaba mal, pero Sally solo respondió que todo estaba bien. Edgar se fue de casa sin despedirse, lo que aumentó su sospecha de que la estaban excluyendo de algo.
—El Duque regresará con Alfredo en breve, así que no hay nada de qué preocuparse. Todo estará bien —respondió Sally. Quería decirle a Alessandra que Alfredo estaba desaparecido, pero sabía que Alessandra querría salir a buscarlo. El clima no era el mejor para que Alessandra se uniera a la búsqueda y apostaría todo el dinero que tenía a que Edgar estaría furioso.
—Puedo decir que estás mintiendo, Sally. No eres buena en eso. Si algo está mal con mi esposo o Alfredo, necesito saberlo. Tu comportamiento ya me hace sentir nerviosa. ¿Pasó algo en tu viaje con Alfredo? ¿Vino a buscarlo? Por favor —rogó Alessandra a Sally que le diera una respuesta.