—Oye, no seas tan cruel —dijo Hao y golpeó a Vance en la cabeza.
—No te metas en esto —Vance lo fulminó con la mirada.
—Hermano Hao, ¿podrías dejarnos solos un momento? —Caroline suplicó con sus ojos.
Hao parecía confundido, pero asintió. Acarició la cabeza de Caroline y advirtió: —No vayas a ningún lado, cuando termines, ven a buscarme en clase. No podré explicarles a tus padres si te pasa algo.
—Mn, no iré a ninguna parte, lo prometo —levantó un dedo meñique.
Hao aún no se sentía tranquilo. Fue hacia Vance y lo levantó por el cuello de la camisa: —No te lo advertiré de nuevo, si algo como lo que pasó antes se repite, no te perdonaré.
Vance apartó su mano, —¿Qué podría pasar? Ella es tu amiga, también es la mía. Nuestras familias están discutiendo nuestro compromiso, ¿qué puedo hacerle a ella? —Rodó los ojos.
Vance y Hao son mejores amigos como hermanos, pero la única vez que discuten es cuando tiene algo que ver con Caroline.
