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Soy un Extra

Reyvi_95
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Synopsis
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Chapter 1 - 1.Inicio

Era una noche como muchas, saliendo del trabajo y dirigiéndome a mi departamento. Donde nadie me esperaba.

Si solo no hubiera alejado a todos o comportado como un completo idiota todos estos años, tal vez no estaría así.

A punto de cumplir 30 años y sin ningún logro que mostrar. Después de graduarme de la universidad, no pude conseguir un trabajo acorde a mis estudios debido a la falta de conexiones y logros académicos. ¡Ja, ja, ja! Bueno, al menos tengo a mi gato, Reyvi, que me espera en casa.

Mientras caminaba a unas cuadras de mi departamento, vislumbré en la penumbra una jauría de perros despiadados, ladrando y acorralando a algo vulnerable. Decidí rodearlos con cautela, pero mi atención se centró de inmediato en un pelaje blanco y negro, apenas vislumbrado entre las sombras, luchando por respirar.

Mis instintos se dispararon y, sin dudar, aparté a patadas al perro más cercano que se atrevió a interponerse en mi camino hacia el gato herido. Los otros perros, sin embargo, no se detuvieron. Sus fauces voraces y ojos rabiosos brillaban en la oscuridad mientras se abalanzaban sobre mí, mordisqueando y lacerando mi piel en su frenesí implacable.

Mi cuerpo se convirtió en un escudo protector para el indefenso gato, y aunque sufrí heridas dolorosas y profundas, ignoré el dolor mientras sostenía a la frágil criatura en mis brazos, decidido a llevarla a salvo a una veterinaria.

Corrí lo más rápido que pude hacia la clínica veterinaria, dejando atrás a los perros que parecían haber perdido interés en su presa. Lo sostuve en mis brazos, sintiendo su frágil cuerpo. No me importaba si los otros perros me mordían, solo quería salvarlo. Supliqué mientras corría: "Por favor, no me dejes. No tú".

Noté que su respiración era tenue y entrecortada debido a las heridas que cubrían su cuerpo. Sin embargo, el tráfico y cualquier otra preocupación pasaron a segundo plano mientras me apresuraba asía la veterinariamás más cercana.

Sin embargo, apenas consciente de mi entorno y enfocado en los signos vitales de mi gato, no percibí el peligro inminente.

Después de todo, tal vez esa fue mi equivocación. Casi alcanzando la entrada de la veterinaria, mi visión se nubló repentinamente, y solo pude captar un destello fugaz una luz brillante, que luego se disipó en la oscuridad.

Al abrí los ojos me encontré tendido en la acera, mi cuerpo cubierto de sangre. Intenté levantarme, pero el esfuerzo resultó en vano.

Una marejada de dolor envolvía cada parte de mí, y mi cabeza daba vueltas como si estuviera atrapado en un torbellino interminable.

Sentía un intenso ardor en mi pierna derecha y un punzante dolor en el costado izquierdo, como si una espada ardiente me hubiera atravesado, mis manos temblaban mientras las apoyaba en el pavimento rugoso para intentar incorporarme, pero mi visión se volvía borrosa a medida que las náuseas me envolvían.

Miré a mi alrededor con una mezcla de confusión y terror.

A pocos pasos de mí, el ser herido yacía, su pelaje blanco y negro desgarrado en algunos lugares, su cuerpo temblando de agonía.

Mis pensamientos eran un torbellino de preocupación y angustia, pero con todas mis fuerzas, logré arrastrarme hacia él.

A pesar del vértigo que amenazaba con apoderarse de mí, mi mano temblorosa alcanzó su pelaje maltrecho y lo acaricié débilmente, buscando proporcionarle algún tipo de consuelo.

La sangre que emanaba de mis heridas se mezclaba con las lágrimas que brotaban de mis ojos. Cada respiración era un esfuerzo doloroso, y el mundo a mi alrededor parecía distorsionado y confuso Al menos, no estaré solo otra vez.

Finalmente, desperté. Estaba vivo, pero el arrepentimiento me invadió. Si hubiera sido más rápido, tal vez habría llegado a tiempo. Lágrimas brotaron de mis ojos mientras lamentaba mi fracaso.

La puerta se abrió y una mujer hermosa entró en la habitación. Sus palabras eran tranquilizadoras: "No llores, están a salvo. Los rescatamos a tiempo".

Desesperado por saber, pregunté: "¿Dónde está?" Grité, mi voz temblorosa de emoción. Ella señaló una canasta en un rincón. Allí estaba, descansando. Me levanté de golpe, pero mi reflejo en el espejo me detuvo en seco. Mi imagen era diferente, cambiada.

"¿Quién es ese?", pregunté, sintiendo un asombro abrumador ante el desconocido que me miraba desde el espejo. :v