¡Ey! ¡Bienvenidos de nuevo a las puertas de Enverdolmal!
Espero que esto os encuentre a todos bien.
Saludable. Hidratado.
¡Todas las cosas buenas y ninguna de las malas!
¡Espero que todos estén disfrutando de la nueva portada!
¡Amo a mi artista! Ella hace un trabajo increíble cada vez.
Échale un vistazo a través de la publicación de arte del personaje en el sitio oficial.
¡Una página de Facebook del último caballero!
No te retendré.
Lamento estar ausente y no ser muy consistente.
He estado tratando de recuperarme y volver al trabajo.
Los veré a todos aquí en breve, ¿sí?
Gracias amablemente por su apoyo, amor y lealtad a mis historias y personajes.
Realmente significa mucho para mí.
Dicho esto, les presento:
"La forma de ti." Pasado el 1,5.
Disfrutar.
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Lysin estaba sentado con las piernas cruzadas debajo de él, frente al mostrador que parecía una barra, frente a su amigo y proveedor de porros, un Elfym llamado Sir Marygin Whana Tigglesworth III.
Un joven Elfym al que la mayoría llamaba "Tiggy" para abreviar.
Un apodo que se le había pegado desde que era niño y que lo seguiría siendo para siempre.
Los ojos de Lysin eran casi del color de los pétalos de rosa, tanto había fumado en los últimos 20 minutos aproximadamente.
Al igual que los de Tiggy, pero incluso más que los de su invitado.
El dispensario estaba cerrado al público a esa hora, pero Lysin no era el comprador promedio.
Su amistad se remonta al primer día en que abrió esta tienda. Lysin rápidamente se hizo amigo del entonces propietario, Sir Marygin Whana Tigglesworth II, que era el padre de Tiggy, y los chicos habían sido amigos rápidos y cercanos desde que eran compañeros de humo.
El mundo que los rodeaba era muy poco más de lo que cualquiera de ellos podía ver más allá de un lapso de tal vez un metro de largo, tan espeso y denso era el humo que había generado su rápida sesión. Tres tubos rechonchos y redondos estaban extendidos delante y entre los dos, rogando, desafiando a cualquiera de ellos a dar otra calada a los porros terrosos antes de que el otro se moviera para hacerlo.
Tiggy se dirigió hacia el cuenco a su izquierda, estaba lleno hasta el borde con una fina mezcla de tres manchas de porro que juntas se acumularon en lo que él había llamado cariñosamente "Snooty Mcboots".
Al olerlo, uno captaría finas notas de lo que huele a bayas maduras de Skuttle, flores de Florpmop y... ¿frambuesa?
Colocó un extremo del tubo redondo entre sus delgados labios rosados con su mano izquierda justo cuando su derecha lo levantaba y rápidamente encendió una cerilla sobre el trozo áspero de papel parecido a arena que mantenía encima de su pulida encimera. Cuando la llama cobró vida, el experto y experimentado fumador respiró larga y profundamente, arrastrando la pequeña llama que bailaba sobre la punta de la cerilla hacia el cuenco y hacia la pila de tira finamente molida del tamaño de una uva.
Aspiró el aire caliente y cargado de humo hacia sus pulmones de una sola vez y lo sostuvo con facilidad, luego extendió el pequeño dispositivo para ofrecérselo a su compañero participante.
Lysin levantó su mano derecha en señal de protesta antes de extender esa misma mano hacia el cuenco que estaba en el medio antes de que Tiggy hiciera su elección. Con la misma habilidad y destreza, prendió fuego a la variedad elegida y aspiró el humo a sus pulmones como su amigo no lo había hecho ni un momento antes.
Su indulgencia preferida esta noche fue su lote de porro favorito de todos los tiempos y que alguna vez había tenido el honor de fumar. Era raro, difícil de producir y solo se importaba durante épocas y estaciones del año muy específicas. Se llamaba Starchild y era lo único por lo que Lysin vivía estos días.
Con sus estudios completos y sus días libres de cualquier responsabilidad real, se había embarcado en un nuevo campo de estudio diferente. Empalme y cultivo de contenedores frigoríficos.
Sus estudios de Magia habían sido -en su opinión- demasiado simples, y cuando estaba a punto de graduarse, había publicado media docena de libros sobre un puñado de los estilos de magia que había estado estudiando.
Sus estudios de artes marciales se habían dominado con tanta facilidad que varios de sus instructores habían aprendido e inventado algunas técnicas y trucos nuevos del estudiante en rápido crecimiento.
Su dominio del Chakram fue a la vez impresionante y desconcertante para todos los que fueron testigos de su oficio.
La vida de Lysin se había visto facilitada por su sorprendentemente alto nivel de intelecto y perspicacia. Un hecho que no siempre le había llamado la atención de aquellos que tenían en mente lo mejor para él.
Pero, por desgracia, esa noche no iba a estar angustiado ni distraído. ¡Finalmente se había topado con un Starchild bueno y potente!
Mientras contenía la respiración, atrapando el humo húmedo dentro de su boca y pulmones, miró fijamente a Tiggy desde el lado opuesto del mostrador, desafiándolo a exhalar primero.
Las cabezas de ambos comenzaron a dar vueltas lentamente por la falta de oxígeno y el efecto casi inmediato del porro quemado.
En cualquier momento, cualquiera de los dos añadiría un poco más de humo a la brumosa habitación.
Ambos tenían una capacidad pulmonar asombrosa.
Pasaría un tiempo.
Nada podría arruinar su noche.
Bueno... casi nada.
El teniente Obot estaba merodeando esa noche y cuando estuvo cerca, ni un solo fumador estaba a salvo.
Obot y sus secuaces pronto serían el menor de los problemas de Lysin.
Desde algún lugar lejano, en lo profundo de la niebla, Lysin creyó escuchar un golpe.
Golpear.
Golpear.
Tal vez simplemente estaba drogado...
Hombre, oh hombre.
¡Ese niño estelar!
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Zandara observó mientras el grupo de cinco soldados avanzaba por el estrecho callejón.
Ellos no eran su objetivo esta noche...
Pero estaban en su camino.
Contempló su siguiente movimiento durante unos segundos antes de realizarlo.
Estaba cansada de esperar.
De planificación.
De replanificar...
Estaba cansada de posponer su destino.
Ese cuerpo era suyo.
Lysin simplemente lo estaba utilizando hasta que estuviera lista para tomar el control de su vida.
Ella estaba lista.
Aquí mismo. Ahora mismo.
Habría que acabar con los soldados.
A menos que siguieran su camino.
Esperó un poco más.
Ella vio...
Sólo tenían esta oportunidad de salvar sus propias vidas.
Una parte de Zandara... una ENORME parte de ella quería que se detuvieran en la puerta del Smokin' Bloke.
Sus chakras ansiaban un poco de lubricación y la sangre era su sustancia favorita para hacerlo.
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Obot y sus hombres con armadura ligera marcaron el paso.
Ni una sonrisa, ni una mueca, ni una sonrisa en sus rostros severos...
Sus escudos en su mano izquierda,
Sus lanzas a su derecha.
Todo estable
Y listo
Todos preparados y dispuestos a luchar.
Ni una persona ni un comerciante ni una sombra a la vista
Todos pensaron que sería una noche lenta y sencilla.
Delante del grupo, Obot dio una orden.
Para detener a cualquier persona fuera de donde se encuentra.
Su idea de las reglas era mantener un pulgar firme
O se infringirían las leyes, las conocía todas.
Un olor a porro quemado pasó por su nariz.
Ordenó a sus soldados que estuvieran alerta.
Porque aunque el shreat era legal y estaba permitido
Lo odiaba tanto y de ese punto estaba orgulloso.
con un paso
y un paso
Y un paso más.
Se encontró a sí mismo y a sus hombres afuera de la puerta principal.
Del dispensario Smokin' Bloke, su lugar más odiado
No podía esperar para gritarle en la cara a su nuevo dueño...
Golpear
Golpear
Llama a la puerta a esta hora tan tardía.
Realmente no había necesidad, sólo abusar de su poder...
Antes de que la puerta tuviera la oportunidad de abrirse
Detrás de sus hombres, se pronunció una sola palabra.
"Mover."
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El primero de los soldados se volvió hacia ella...
¡Y ella se volvió loca!
Antes de que él pudiera reaccionar o lanzar su lanza, su pie pateó.
Antes de que pudiera registrar el dolor, sacó la lengua.
Antes de que pudiera pronunciar una palabra, fue cortada...
Su pie había sido demasiado rápido y bien podría haber sido arrancado.
Se había mordido la lengua por la fuerza y la escupieron.
Eso fue más que suficiente para derribar al hombre.
Sus ojos se pusieron en blanco rápidamente, se balanceó de un lado a otro.
Zandara pasó junto a él y se agachó mientras lo hacía.
Otra lanza la alcanzó y le resbaló en las costillas.
De la placa de acero, miró.
No tuvo oportunidad
Su mano derecha se lanzó hacia adelante y agarró su mano derecha.
El Elfo sonrió, era parte de su plan.
Pero no había esperado que su ataque aterrizara...
Aparentemente de ninguna parte puede surgir la primera espada mortal.
¡Estaba girando tan rápido!
¿Y estaba jodidamente dentado?
Cortó su guante
Y se clavó justo en el hueso.
Zandara era intrépida
Todo lo que pudo hacer fue gemir.
Cayó de rodillas
en una brisa
Los dos siguientes dieron un paso al frente
Ambos dudaron
Ahí es donde se equivocaron.
Debería haberse coordinado
Una punta hacia abajo, una punta hacia arriba.
Ella los esquivó sin cesar
Entonces dos chakras se deslizaron hacia arriba.
En cada una de sus barbillas
Ella había revelado cinco.
La cabeza de los dos elfos se partió en dos.
Sólo Obot quedó ahora vivo...
Porubus se había movido con el otro con paso acelerado.
Pero el novato le había fallado y ambos murieron rápidamente...
El primer Elfo que atacó se había ahogado en su propia sangre.
Le habían arrancado la lengua con tanta fuerza que ahora era un bulto.
Detrás de él aparece el del trozo dentado.
Se desangró tan rápido, pronto sería comida para las larvas...
Obot fue acorralado
De espaldas a la puerta.
Bajó su lanza
aprovechó su oportunidad
Y cargó.
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¡Bienvenidos de nuevo a las puertas, amigos!
Espero que esto haya tenido sentido en la forma en que lo presenté, ¡y espero que también haya sido divertido!
Volveré con el próximo capítulo tan pronto como pueda soñarlo, ¿no?
¡Y también aparecerán algunas inmersiones de personajes y más historia del mundo!
¡Los veré a todos aquí pronto!
¡Hasta entonces y como siempre! Buen viaje amigos.
Mantenerse seguro.
Mantenerse sano.
Manténgase alerta.
-Redd.