Al volver al lugar de la fiesta después de hablar algunas cosas con Simons, puedo ver que en el fondo de la pista de baile esta Alexa con Jake hablando muy animadamente cuando veo que se acercan a ellos Caroline e Iván, por lo que me pongo un poco tenso porque no me gusta como ese hombre mira a mi esposa. Me hace hervir la sangre, pero cuando observo que él se prepara para sacar a mi esposa a bailar como lo hizo la noche anterior para volver a poner sus manos en ella, sin pensarlo dos veces, me dirijo hacia ellos porque ya no lo soporto más y es la hora de marcar un poco el territorio.
A medida que avanzo rápidamente hacia ellos, puedo ver que Alexa se prepara para extenderle la mano al tipo ese, por lo que acelero para interceptarla y quedármela en vez de él. En cuanto tengo la mano de Alexa, puedo ver al tipo bastante enojado.
- Oye, discúlpanos... pero yo iba a bailar con ella. - Me reclama bastante rabioso, como si ella fuera de su propiedad, lo que no me gusta para nada su actitud, pero aun así trato de controlarme para no noquearlo de un golpe.
- Muy bien dicho... ibas a bailar con ella pero voy a ser yo el que lo va hacer. - Le respondo bastante desafiante.
- aaaa si, crees que no me he dado cuenta de que te la has pasado molestándola todo el día, con solo tu presencia se siente incómoda, quién te crees que eres?. - Vuelve a decirme como si quisiera golpearme, tratando de hacerse el héroe frente a Alexa, pero creo que ella lee mi cara de querer asesinarlo por que intenta calmarlo, empezando a llamarlo por su nombre pero yo la interrumpo diciéndole al tipo ese que yo soy su esposo y cuando lo hago, todos me miran como si me hubiera salido otro ojo en la cara.
Mientras el tipo repite en voz baja mi afirmación de que soy su esposo, me siento muy feliz cuando ella sin vacilar y sin sentirse incomoda se lo confirma con sus propias palabras y de hecho me presenta como su esposo. Así que una vez que todo es aclarado, no puedo controlar mis ganas de arrastrarla a la pista de baile y de tenerla entre mis brazos, por lo que apenas llegamos la jalo hacia mí. Luego siento un poco de nerviosismo en ella, el cual trata de ocultar simulando estar molesta por lo ocurrido anteriormente con el tal Iván, por lo que comienza a hacerme reclamos que me resultan muy divertidos pero cuando comienza a reprocharme por haber ido a la boda con Tatiana, me siento aún más feliz porque está completamente celosa y una vez que se lo digo, se pone tan furiosa por ponerla en evidencia que intenta irse pero aplico más fuerza para evitarlo. Esta vez, no se va a escapar de mí, pero cuando me dice que no quiere bailar conmigo, me fastidio un poco.
- No, creo que bailar conmigo es lo mínimo que puedes hacer después de que me abandonaste, no crees?. - Le digo al forcejear un poco con ella, pero después de un segundo me arrepiento de lo que acabo de decirle y me siento un poco mal porque de inmediato ella deja de luchar y me doy cuenta por su expresión corporal que se pone algo triste.
De repente comienza a sonar una canción que me es bastante familiar y que de hecho, la he mantenido presente desde el día que la conocí. Mientras esta suena, pongo a Alexa tan cerca de mí, que hasta puedo sentir y escuchar su respiración. Había soñado tanto con el momento en que volviera a tenerla entre mis brazos, que no puedo evitar comenzar a tararear la canción y después de algunos segundos, le digo que esa canción sonaba cuando la conocí, por lo que ella se sorprende por mi comentario. Luego de un momento a otro le comento lo hermosa que se ve y ella piensa que me estoy burlando de ella, por lo que me percato de inmediato de que una vez más, se está sintiendo insegura de sí misma y eso no me gusta. Si tan solo ella pudiera verse con los ojos con que yo la veo y la miran los demás, no se sentiría de esa manera, pero en este momento yo tampoco la estoy ayudando con algunas de mis acciones pero ya hablaría con ella después y encontraría la forma de contarle todo para que pueda entender mi manera de actuar y me perdone.
Después de que volvemos a forcejear y de que tengo que amenazarla prácticamente para que se quede quieta y no huya de mí, sonrió al verla algo derrotada y resignada pero luego decido tomar seriedad, dejar de jugar y disfrutar del hecho de estar cerca de ella, de sentir el contacto de su piel en mis manos, de acariciarla. Se siente tan bien, que el dolor que tenía por tanto tiempo de estar separados, desaparecía y al parecer no solo a mí me está afectando nuestra cercanía porque de un momento a otro, ella comienza a pedirme que deje de tocarla pero no acepto. Comienzo a mirar su boca al mismo tiempo que seguimos bailando, luego veo que ella está haciendo lo mismo y sin pensarlo, ni siquiera imaginarlo, ella comienza a besarme, cogiéndome por sorpresa pero solo por un breve momento porque como si algo me hubiera poseído también comienzo a besarla desesperadamente, mis manos comienzan a viajar por debajo de la tela de su vestido en la espalda. Nos besamos tan apasionadamente que nos empieza a faltar el aire y mientras respiramos, ella de repente se aleja de mí diciendo que esto no puede ser y huye sin poder evitarlo, me giro y veo el motivo de su huida.
- Lo siento... - Me dice Tatiana al acercarse a mí.
- Qué pasó?. - Le pregunto mientras trato de retomar la compostura.
- Solo vine a decirte que Simons y yo nos vamos a ir para seguir a la chica de la banda, pensamos que ella puede estar ligada a Gisselle de alguna forma y vamos a tratar de averiguarlo.
- Está bien, ya sabes que si pasa algo me avisas.
- Ok y de nuevo te pido una disculpa, trata de hablar con ella para que deje esa inseguridad que tiene con respecto a mí.
- Hablaré con ella después de la reunión con los demás, suerte. - Le digo para luego irme.
Al salir, veo que están despidiendo a los novios, así que decido irme para la casa y esperarla allá, esta vez no se me va a escapar...
Llego a la casa y me quito el saco del esmoquin mientras la espero, me impaciento un poco por su demora pero me calmo cuando llamo al agente que la está siguiendo y este me dice que ya están cerca de la casa. Unos minutos después, ella llega y yo solo puedo ir a su encuentro, abrazándola desde atrás por su cintura, cogiéndola totalmente desprevenida porque estaba concentrada escurriendo su cabello por la lluvia. Algo se apodera inmediatamente de mí, haciendo que pierda el poco control que me queda cuando la siento de nuevo cerca, por lo que ya no puedo esperar más y comienzo a besarla por el cuello y clavícula, luego la giro, la miro y me abalanzo sobre su boca que me ha dejado adicto. Me vuelvo loco porque tanto tiempo sin tenerla me pasa factura, por lo que mientras la sigo besando hago más presión en el agarre que le estoy haciendo a su cintura para alzarla por completo, haciendo que rodee mi cuello con sus brazos.
Ella trata de preguntarme sobre lo que estoy tratando de hacer, así que le respondo lo mismo que alguna vez le llegue a decir sobre que nunca más me volvería a quedar con las ganas de besarla, así que vuelvo a besarla hasta que ella intenta detenerme y pelear un poco al tratar de decir que lo que estamos haciendo no es correcto, pero yo solo le contesto que ella es mi esposa y mi mujer por lo que no es nada malo el querer estar juntos, por lo que no pienso detenerme, mucho menos cuando puedo ver cada curva de su cuerpo por tener el vestido mojado y pegado a cada parte de su piel.
Finalmente siento como deja todas sus dudas a un lado para comenzar a corresponder a mis besos y caricias, entregándose por completo a mí, a nosotros. Mientras nos seguimos besando, la pongo encima de la mesa del comedor, colocándome entre sus piernas al mismo tiempo en que ella comienza a desabotonarme la camisa, mis manos están en su trasero pero una de ellas encuentra la abertura que tiene la falda, dándome el placer de sentir su piel desnuda del muslo. Sintiéndome tan bien, que solo acerco más su trasero al borde de la mesa para que sienta en su parte intima mi erección, al tiempo que la obligo a que se arquee mientras bajo uno de sus tirantes con una de mis manos y la otra se ocupa de bajar su cierre que está en uno de los costados de su cintura. Luego me deja a mi completa disposición su escote, por lo que no puedo evitar lamerme los labios con total deseo al ver sus pezones duros a través de la tela del vestido y cuando quito esta, vuelvo a pasarme la lengua por el labio inferior para luego succionar uno de ellos con demasiadas ganas y cuando la escucho gemir de placer, me siento un poco desesperado porque siento que la ropa me estorba, así que rápidamente me quito el resto y mientras ella sigue en éxtasis por el orgasmo que acabo de producirle solo por succionar uno de sus pezones, aprovecho para levantarla nuevamente, quitarle el resto del vestido y luego acostarla en la alfombra de la sala al lado de la chimenea para posicionarme encima de ella. Mientras lo hago, ella me mira con tal deseo y pasión, que no puedo soportar más y al movimiento siguiente la penetro hasta el fondo, entrando completamente en ella. Mi lengua está de nuevo recorriendo cada rincón de su boca, pero luego me voy a una de sus orejas para dibujarla con la punta de ella al mismo tiempo que comienzo a moverme una y otra vez, esta vez sin ninguna piedad. Todas estas semanas de abstinencia, me han vuelto un ser irracional, con la mente en blanco y más excitado que nunca, esta mujer es mi adicción y no voy a estar satisfecho hasta hacerla mía todas las veces que sean necesarias y hasta hacerla gritar mí nombre una y otra vez, hasta quedar completamente satisfecho.
Mientras me sigo moviendo, siento como su humedad y calidez me llenan y como su orgasmo nuevamente me satisface, haciendo que me mueva muy rápido porque yo también estoy a punto de venirme, ya que sus espasmos me vuelven loco y hacen que mi mente se vaya de vacaciones, Así que me levanto un poco para apoyar gran parte de mi peso en los brazos para mirarla mientras llego al clímax. Hacemos el amor varias veces hasta que nos cansamos y nos quedamos dormidos en la alfombra de la sala.
No sé por cuanto tiempo duermo pero los pájaros del jardín me despiertan con su canto, avisando que ya está amaneciendo. Así que me levanto con mucho cuidado para no despertarla y me pongo la ropa de nuevo, luego la cargo hasta la habitación para colocarle ropa de dormir para que así pueda dormir más cómoda. Vuelvo a acostarme a su lado, ella se gira dormida, me abraza y coloca su cabeza en mi pecho desnudo porque no me he puesto la camisa, de inmediato pienso en como la he extrañado y en cuanto necesitaba estar con ella.
La veo dormir y me doy cuenta de que ha perdido peso, que al igual que yo no ha dormido bien por algún tiempo porque está completamente en coma. En otra ocasión, se hubiera despertado cuando le estaba colocando la ropa de dormir. Observo su mano y se ve muy vacía, por lo que caigo en cuenta de que le falta algo, estiro mi mano hasta tocar el saco que lo había puesto muy cerca de la cama, meto mi mano en uno de los bolsillos y saco una cajita de terciopelo, la abro y cojo uno de los dos anillos que están guardados ahí, colocándoselo en el dedo indicado. Miro el otro anillo y me pregunto si algún día podre dárselo pero por ahora me contento con ver el anillo de bodas en su dedo, me reconforta y el dolor en el alma se va solo con vérselo puesto.
Después de un tiempo, decido levantarme sin importar que no haya dormido mucho tiempo, ya que las pocas horas que dormí a su lado han sido más que suficientes y cuando veo que comienza a salir el sol en el horizonte, me levanto para ir a la cocina porque pienso preparar el desayuno para ambos y tener un momento para hablar y aclarar muchas cosas con ella, sobretodo mi relación con Tatiana.
Mientras estoy cocinando, alguien toca la puerta y al acercarme puedo ver que es Tatiana, le abro la puerta y la observo con una ceja levantada.
- Discúlpame pero tenemos noticias y tú por lo menos has podido dormir algo, en cambio nosotros dos no y como tampoco contestas el celular... pues me toco venir hasta acá...
- mmm me quedé sin pila y no tengo el cargador acá, pasa... - Le digo aunque no estoy muy convencido de lo que estoy haciendo.
- Bueno… pues ya lo tienes porque te traigo tus cosas porque me imagino que ya se reconciliaron o no?.
- Bueno... reconciliarnos lo que se dice reconciliarnos... aun no, pero pienso aclarar muchas cosas con ella el día de hoy, no voy a contarle todo pero si la mayor parte y aclararle la relación que hay entre tú y yo.
- Me parece perfecto pero regálame un café para contarte lo que pasó con la integrante de la banda.
Tatiana se sienta en una de las sillas de la barra de la cocina y comienza a beber el café mientras empieza a contarme que la integrante de la banda era una espía de Gisselle pero no por gusto, sino porque ella fue obligada a ser los ojos de esta en la fiesta para que no lastimaran a su abuela que está muy enferma por su edad avanzada. Resulta que Gisselle había secuestrado a la señora y no le estaba dando sus medicamentos para así obligar a la pobre chica hacer lo que ella quisiera, así que Simons y ella decidieron ayudar a la chica junto con algunos otros agentes para rescatar a la señora, pero cuando llegaron al lugar del secuestro, Gisselle ya no estaba y a la señora tuvieron que llevarla a un hospital para estabilizarla por la falta de los medicamentos que no le fueron suministrados. El asunto llego a oídos de la policía de Santorini, por lo que durante algunas horas tuvieron que hablar con ellos en una estación para explicar toda la situación, pidiéndole ayuda a Hunter y a Andy para que corroboraran quienes eran ellos dos.
- Entonces ellos ya están al tanto de todo?. - Pregunto mientras sigo cocinando.
- No, le dijimos a ambos que hoy a las once harías una reunión con todos en la casa de Jake y que les contarías todo, como lo planeaste. Así que a ellos no les quedó más remedio que aceptar y esperar hasta que estemos todos. - Me responde.
- Muy bien, me dará tiempo para hablar con Alexa sobre los temas que quiero.
- Me parece que estas más nervioso por lo que vas a hablar con ella que con los demás, definitivamente te tienen como un idiota. - La miro de inmediato y me sonrojo un poco, así que ella cuando me mira se ríe y yo no puedo evitar también hacerlo.
- Pues sí... me tienen como un completo idiota...
Cuando alzo la cabeza puedo verla entrando a la sala muy seria y arreglada para salir, por lo que le pregunto y ella muy seria me contesta afirmativamente. Intento decirle que debemos hablar pero puedo ver que está totalmente furiosa y que nuevamente ha malinterpretado toda la situación, hasta el punto de que prácticamente nos ha echado a los dos de la casa.
Trato de detenerla para calmarla y para que me escuche, pero está totalmente histérica y para rematar, el tal Iván está de metiche en toda la entrada de la casa estorbando. Pero eso no es lo peor, lo peor es cuando ella decide irse con él dejándome solo con toda la comida como un completo estúpido.
- Ya Damián cálmate... ya se fue con él, es mejor que dejes las cosas así por ahora mientras se calman los dos.
- aaaa!!!... maldición... porque lo tiene que hacer todo tan difícil esta mujer. - Digo en voz alta, casi gritando por la frustración.
- Mira... se tienen que calmar los dos primero para que puedan hablar, pero si sigue igual de terca... entonces la amarras a una silla, la amordazas para que te escuche y listo, solucionado el problema. Mejor me voy a dormir un poco, tu deberías hacer lo mismo, comer algo y nos vemos en la reunión, y ya cuando salgamos de esta, la buscas que yo creo que ahí ya estarán los dos más tranquilos para hablar.
- No voy a ir a la reunión, será que tú y Simons me pueden ayudar con eso?. Con Gisselle por ahí suelta haciendo y deshaciendo no pienso estar alejado de Alexa, me voy a dar un baño y luego voy a ir a buscarla.
- Está bien, como tú digas, adiós y suerte. - Me dice para luego salir de la casa.
Cojo la maleta que me trajo Tatiana y acomodo mis cosas en el armario de la habitación, ya que no me voy a ir de su lado aunque se vuelva loca. Ya no le voy a dar más gusto con respecto a que siga sola y me siga alejando, luego me doy un baño, me cambio de ropa, llamo al agente que la sigue y me voy a buscarla después de enviarle la información a Simons para la reunión que tendrá con los demás.