—Falta una hora y media para lo que tanto llevo esperando desde que hice esa apuesta, así que te dejo, Fourteen.
Declaraba Thirteen mientras ponía su mano sobre el hombro de su aliado, a lo que este le preguntó una sola cosa.
—¿Es necesaria tanta masacre, Thirteen?
Fue ahí que Thirteen simplemente respondió de una forma sumamente estricta.
—No quieras arruinar mí diversión, Fourteen. Te lo advierto—Dijo Thirteen, a esto su hermano de armas tuvo que asentir, notando que Thirteen simplemente decidió irse volando a dónde se había acordado, mientras que Fourteen quién flotaba en el aire observó todo debajo suyo—. ¿Cuál es el verdadero propósito en esto?
Fourteen desde su nacimiento jamás había recibido una respuesta a por qué existía, ya que a diferencia de sus otros hermanos, él y sus dos aliados no eran más que máquinas sin sentimientos, pese a todo, su base de datos le decía que podía ser más, y su programación le decía que siguiera lo que sus órdenes dijeran.
Ubicado en un verdadero problema, es así que no sólo desconoce la verdadera razón de su existencia fuera del Saiyajin que su creador tanto odiaba, sí no que desconoce de lo que le depara el futuro, sí uno lo piensa, Fourteen no es tan distinto de estas hormigas que corren asustadas de su poder.
Ellas también serían así sí lo tuvieran, más bien, ya se han comportado como nosotros antes, eso es lo que piensa Fourteen con respecto a la humanidad.
—¿Vas a pelear o seguirás observando lo que tus amigos hacen?—Pregunta una voz que Fourteen no logra reconocer en primera instancia, dándose la vuelta se encuentra con una rápida patada que lo manda directo contra unos edificios rompiendo un cristal grande, paredes y mesas en el proceso.
Fourteen levanta la mirada y observa que dos figuras, una de color verde y otra con tres ojos le miran fijamente desde afuera.
—Dos mortales, uno que proviene del espacio y otro que nació aquí..
Es lo único que dice Fourteen mientras se levanta y empieza a levitar hacia afuera del edificio ignorando a las personas a su alrededor ya que exterminar no es su objetivo.
—Recomiendo la rendición, no deseo herirlos—Son las palabras de Fourteen mientras se eleva en el aire hacia la posición de sus enemigos, pero sabe que es inútil, ya que el de verde rápidamente se dirige a Fourteen volando a grandes velocidades y el de tres ojos se queda atrás de brazos cruzados—. Para qué lo intento..
Rápidamente sus datos perciben una presencia del mismo tipo que él por lo que se da la vuelta y ve a su hermano menor, Seventeen, este tiene sus manos listas para crear un ataque a quemaropa, pero en vez de hacerlo simplemente funge como distracción ya que Fourteen debe girarse nuevamente debido a una patada que se le acercaba proveniente del hijo de Piccolo Daimaku, esquiando rápidamente dicho ataque moviéndose hacia atrás.
—¿Están dispuestos a sacrificar sus vidas intentando vencernos?—Es la pregunta de Fourteen a sus enemigos, pero es justamente Piccolo quién responde exclamando con fuerza y molestia—. ¡A quién le importa todo eso! ¡Lo único que sabemos es que quieren destruir la tierra, y eso no es algo que vaya a permitir, maldita chatarra!
Seventeen bufa ligeramente y asiente a lo dicho por Piccolo.
—Yo odio dos cosas en este mundo, a las creaciones del Doctor, y a los que arriesgan la naturaleza por sus decisiones egoístas. Y déjame decirte una cosa.. tú eres ambas.
Con esto dicho, Seventeen lanza su ataque, el cual es una esfera de energía que se dispara con una velocidad muy alta hacia Fourteen, este último lanza su propia esfera creando una pequeña explosión que los separa a ambos en términos de distancia.
Ahora alejado de sus enemigos, Fourteen se lanza al más cercano de ellos, pero rápidamente un puñetazo se lanza directo a su rostro de parte de..
—Veo que decidiste participar, Tenshinhan.
Declara Piccolo viendo como Fourteen esquiva el ataque de Ten y pasa su mano por la espalda de este último realizando una explosión de ki con la cual lo despacha a otro lado.
—¡Toma esto, Fourteen!—Dice Seventeen utilizando una de sus técnicas, la misma con la que había asesinado a Gohan en otro tiempo, lanzando miles de balas de energía con la cual bombardea a su enemigo, Fourteen, quién las esquiva rápidamente como sí no le afectara en lo absoluto, comentando lo siguiente mientras esquiva el ataque de Seventeen—. Considero este intento de ataque algo inútil.
—¡Cállate!—Exclama Piccolo listo para lanzar su propio bombardeo de Ki luego del de Seventeen.
Mientras pasa en medio del bombardeo usando su barrera de Ki como paraguas evitando cualquier herida en un intento de acercarse lo más rápido posible a Fourteen, aunque pese a su intento, este último se le aparece rápidamente y lo agarra de la mandíbula mandándolo a volar contra unos edificios, rompiendo todo por adentro.
—¡Seventeen!—Dice Ten antes de notar que Fourteen se encuentra frente suyo.
El humano recibiendo una patada en todo su estómago mandándolo a volar hacia arriba, y con esto hecho, Piccolo se aparece detrás de Fourteen con una ráfaga de Ki con la cual logra hacerlo bajar la guardia al querer protegerse con su propia barrera, fallando en el intento.
Luego de la ráfaga, Fourteen rápidamente se recompone y se da la vuelta solo para recibir una patada proveniente de Piccolo haciendo que vuele por los cielos en dirección a un edificio grande.
Piccolo entonces se va a asegurar a Seventeen quién había sido el primero en ser atacado, ayudándolo a levantarse debido a que se le había incrustado un trozo de metal en uno de sus brazos, luego de esto ambos salieron del edificio en donde Seventeen se encontraba para ver como Fourteen se había detenido en el aire con el edificio grande detrás suyo.
Pese a sus esfuerzos, Fourteen está impecable, sin ningún rasguño.
—¿Qué tan fuerte es esta cosa? Aún ni siquiera hemos podido hacerle nada—Cuestiona Ten a sus dos compañeros quiénes no saben medir con exactitud la fuerza de este androide.
Fourteen, impasible, se cruza de brazos y observa a los humanos correr debajo suyo a varios metros.
De repente, Fourteen gira su cabeza y ve como varios edificios caen producto de otro combate y ve como vuela hacia su dirección su compañero a quién logra atrapar exitosamente evitando que se profudicen sus heridas.
—¿Fiveteen, qué sucedió?
El androide característico por usar un sombrero y gafas ha perdido ambos objetos, tiene una abolladura en todo su mejilla izquierda en donde había quedado la marca de un puñetazo lanzado por alguien desconocido para el androide Fourteen.
—E-ese maldito Saiyajin.. ten cuidado, Fourteen—Advierte Fiveteen a su hermano quién levanta la mirada y ve como una estrella a grandes velocidades se acerca a ellos, no, en realidad es..
—Son Gohan, el hijo de Goku—Algo dentro de Fourteen arde, ya que parte de su programación era la eliminación de dicho Saiyajin, y sus circuitos no hacían más que relacionarlos pese a ser sólo padre e hijo—. Cambiemos, Fiveteen.
El androide enano asiente y se suelta de los brazos de su aliado y empieza a volar hacia los tres enemigos con los que debía enfrentarse ahora.
Gohan se detiene en su avance y observa cuidadosamente a Fourteen, el rubio aún utiliza su turbante como la capa blanca, la cual flamea con el viento.
—Imagino que eres el androide conocido por el nombre de Fourteen, ¿O me equivoco?—Pregunta Gohan al androide quién ignora su pregunta, haciendo que el rubio estalle en un arranque de Ki volando directo hacia Fourteen—. ¡Hablando o no, me da igual, los haré responder a la Venganza!
Fourteen, anodado por la velocidad de Gohan, no logra responder a tiempo, y el Saiyajin se pone enfrente suyo moviendo todo su cuerpo junto a su puño izquierdo que incrusta en la mejilla derecha del androide mandándolo a volar contra el edifico detrás suyo, o eso pasaría sí no fuera porque después del puñetazo Gohan lanza una patada desde abajo hacia arriba evitando que afecte la vida de los civiles.
Luego de estos golpes, Fourteen finalmente sintió dolor, una nueva emoción que nunca había sentido en su vida entera, ahora, con los ojos abiertos observó como Gohan nuevamente volaba hacia él con ese aura dorado alrededor suyo, es así que Fourteen decide ir en serio.
—No más juegos.
Es lo único que dice antes de detener el siguiente puñetazo que se acerca a su rostro en el aire, agarrando con su otra mano el brazo de Gohan lanzandolo directo contra las calles de Satan City, en donde rompe el asfalto negro y destruye un par de autos hasta que se detiene.
Fourteen decide elevar su voz con tal de llamar la atención de su compañero.
—¡Fiveteen, es hora de luches en serio!—Declara Fourteen haciendo que Fiveteen haga caso y se quite un tipo de chip en su cabeza el cual hace que sus ojos se pongan azules, declarando lo siguiente a Piccolo y compañía—. ¡AHORA SÍ VAN A VER, ALIMAÑAS!
Fourteen de repente siente como un Ki crece de forma enorme, girando su cabeza ve como Gohan suelta su turbante y capa los cuales rompen el suelo debajo de él, es así que el chico parece también querer ir más en serio.
—Muéstrame de qué es capaz aquél que derrotó a Cell, quién se hacía llamar perfecto.
Y sí veías bien, la pantalla grande en donde todos habían visto a Thirteen aún tenía el reloj activo, marcando que sólo quedaba uma sola hora antes de que el Fin del Mundo llegara.
×××××
Por otro lado, cuando Gohan se había enfrentado casi por su cuenta al Androide 15, este le había dado una orden a sus dos amigos, quienes estuvieron totalmente dispuestos a hacerlo.
Uno de ellos fue a buscar a Eighteen, claramente siendo Krillin, mientras que el otro, es decir, Yamcha, fue enviado con la única intención de buscar a Trunks en la Torre de Kami, ya que esta había sido una de las mayores incógnitas en donde podría haber estado todo el tiempo Trunks.
—Suerte, Yamcha.
Fue lo que le dijo Krillin a su amigo Yamcha, quién asintió y se marchó volando con la única intención de llegar a la Torre de Kami lo más rápido posible.
Fue así que en un viaje en el que se perdió la cuenta de cuánto tiempo tardó fue que al final sí llegó a la Torre de Kami.
Cansado, Yamcha trató de correr casi tropezandose en el camino con tal de ir a ver a Dendé.
—¿Yamcha? ¿Qué haces aquí?
Rápidamente Yamcha le explicó la situación a su amigo de color verde y este le dijo que le siguiera.
Ambos caminaron por segundos hasta llegar a la puerta de dónde debían salir tanto Trunks como Vegeta.
—Aún no han salido. Han estado ahí alrededor de cuatro días—Declara Mr. Popo—. Sí bien salieron en un momento para volver a cargarse de comida, pero poco después regresaron, ellos han estado ahí desde entonces.
—¿Tanto? Diablos, ese niño es igual de enfermo que su padre por hacerse más fuerte, yo recuerdo que no pude estar más de medio año ahí—Revela Yamcha haciendo a Mr. Popo asentir y decir lo siguiente—. Cuando vino estaba muy determinado, o eso me ha contado Kami-sama.
—Es verdad, Trunks fue muy respetuoso pero directo, no sé que tan fuerte se ha hecho ahí, pero estoy seguro de que podrá con estos androides.
De repente, la puerta chirrió y todos dirigieron sus cabezas a la misma de dónde sólo podían ver luz mas no podían visualizar a algún ser vivo saliendo de allí.
O eso fue hasta que se oyeron los pasos de alguien, quién camina lentamente hasta pisar el suelo exterior a la habitación del Tiempo.
Lo vieron por unos instantes, era más alto que el pequeño niño que alguna vez conocieron aunque tampoco era tan alto como un adolescente.
Con un saco marrón qué le llegaba hasta las rodillas, vestimenta negra debajo de dicho saco y el resto, en conjunto de un cabello más crecido que le llega hasta los hombros.
Segundos después de que todos lo vieran pisar el suelo, el chico automáticamente salió volando en dirección a algún lado, nadie entendía por qué, o eso fue hasta que Vegeta también salió, explicando la prisa que llevaba su hijo.
—El mocoso tiene que enfrentarse al líder de los androides. Por eso se fue—Después de que Vegeta hablara, rápidamente Yamcha le exigió una respuesta—. ¿Qué tan fuerte es Trunks ahora, Vegeta?
El Saiyajin miró la dirección en la que se había ido Trunks y respondió sin mentiras.
—Es un Saiyajin, eso es suficiente para que derrote a esa chatarra. Ten eso en cuenta, terrícola.
Con todo eso dicho se puede ver en el cielo un punto que viaja con mucha velocidad con la única intención de ir a la Antártida Sur, el lugar en donde la gran batalla va a realizarse.