Prologo.
New York. 15 años atrás.
Escuchaba a mis padres discutir y sabia que todo terminaría mal para mama, aunque tenía solo 4 años sabia y entendía que mi madre tendría consecuencias, meterse con papa nunca le traía nada bueno, ella no debía de haberle alzado la voz, los gritos cesan por un largo rato en donde cierro los ojos y trato de dormirme antes de que algunos de mis padres venga a la habitación a supervisar si duermo, tenía que hacer las cosas bien, no quería terminar como mamá.
Mama siempre le lleva la contraria a mi padre, ella siempre trata de ser altanera o algo así dice mi padre, el me dice que para ser una niña buena no debo de imitar lo que ella hace y debo de informarle de absolutamente todo lo que ella hace cuando él no se encuentra con nosotras, mi padre solo nos quiere proteger, el sabe que es lo que está bien y que está mal, él lo sabe todo.
La puerta del cuarto se abre y escucho pisadas fuertes y luego alguien me carga y me saca del cuarto, por el aroma se que se trata de papa así que solo me dejo llevar por el sueño y me olvido de todo, ya que se que mientras este con el nada me pasara, el siempre me protegería de todos los mounstros que querían aprovecharse de mi
Londres. 15 años atrás.
Abro los ojos de manera perezosa y me encuentro en una habitación grande y luminosa, está pintada de rosa y veo el estante de muñecas, sonrió y salgo de la cama, el clima esta frio y sé que estamos en casa, voy al baño hacer pipi y luego salgo de la habitación, los pasillos están desiertos, bajo las escaleras con cuidado de no resbalar y voy a la cocina, al entrar veo a mi padre sentado en un taburete con una taza en sus manos.
-Papa- lo llamo y el al verme sonríe.
-Buen día cariño, ¿Cómo dormiste?
-Bien, ¿en donde esta mama?- el suspira y luego me toma en sus brazos y me sienta en sus piernas, lugar en donde me siento segura.
-Tu madre se quedo en Estados Unidos cariño, pronto vendrá no te preocupes por ella- asiento y beso su mejilla causando que el ría.
-¿Y la nana Sarah?
-Está buscando algo en la alacena ya viene, no te preocupes Katherine todo estará bien.
Yo asiento y le sonrió, confió en mi padre si él dice que todo estará bien es porque lo va a estar, el nunca me mentiría, el es bueno, a pesar de que mami dice que no lo es, yo estoy segura que si lo es, siempre me lleva a pasear y me compra muchas muñecas, cuando me lleva a su oficina me tratan como princesa, el me quiere nunca me ha hecho nada malo, porque yo soy una buena niña, el solo le pega a mami porque ella se porta mal.
México. 14 años atrás.
Estaba llorando, mama nunca volvió de Estados Unidos, yo la quería ver, quería a mi mami, mi padre no ha sabido traerla ella no quiere volver con nosotros, yo creo que mama no me ama, el único que me quiere y nunca me dejaría es mi padre, el si me ama no como mama que me dejo sola. La puerta del cuarto del hotel se abre y entra mi padre de la mano de una mujer, ella se parece mucho a mi mami, solo que mayor, no sabía que hacía aquí, yo solo quería a mamá.
-Hola cariño ¿Cómo estás?
-Hola papi- el me sonríe y se sienta a mi lado en la cama- ¿ella quien es?
-Katherine cariño, yo se que tu amas mucho a tu mami, pero ella nos dejo, así que yo he empezado una relación con Chay, ella y yo nos casamos hace unos días, ahora Chay es tu nueva mama.
Estaba confundida porque yo no necesitaba una nueva mama, yo ya tenía una mama, y sé que mama algún día volvería, pero si papa dice que ella es mi nueva mama tengo que hacerle caso, papa sabe todo y el solo sabe si esa chica debe de ser mi mama así que trato de sonreír y me bajo de la cama y abrazo a Chay.
-Hola mami.
Londres 10 años atrás.
Amid jugaba con sus carritos mientras yo lo veía sentada desde las escaleras, me parecía un niño lindo, era mi primo y estaba orgullosa de decirlo, pero en este momento no quería jugar conmigo, estaba concentrado en sus juguetes y en la niña rubia, ella acaparaba por completo la atención de mi primo, ella decía que era la prima preferida de Amid pero yo sabía que no era así yo era su preferida, mientras ella estaba en España yo era la que estaba con Amid, no dejaría que la rubia me lo quitara, el era mío y ella debía de entender eso de una vez por todas, me caía tan mal, no me gustaba compartir mi tiempo con ella.
-Tienes que venir a España- le dice la rubia a Amid- seria genial que viviéramos juntos, tú y yo, di que sí.
-Bonita eso sería genial- le responde y yo me molesto, la niña rubia empieza a jugar carritos con Amid y yo se que debo de hacer algo para que no se lo lleve lejos de mi, no podía permitir que el también me dejara.
-Amid vamos a la piscina- le digo con una sonrisa y salgo corriendo sabiendo que él me sigue y dejaría a la rubia tonta sola.
Llego a casa en la tarde, tengo el cabello mojado aun por todo el tiempo que pasamos en la piscina, aunque la rubia se nos unió la pasamos bien, mi padre me espera en su oficina así que camino de manera rápida, amo a mi padre con todo mi corazón, ent