Sol era una chica muy feliz, y radiante de alegría , para sus conocidos era como su nombre: un sol, alguien que siempre ve el lado bueno de todo , la persona más optimista de la ciudad, ¿ Y como no? Si para ella su vida era perfecta

A sus 18 años de edad vivía con su padre, el era la luz de sus ojos, su persona favorita en el mundo, y su mejor amigo; su casa no era muy grande, pero ella la veía como su castillo, tenía 2 habitaciones (la de Sol y la de su padre), un baño y una sala – la cual cumplía con la función de sala, cocina y comedor - . Sol trabajaba como vendedora en una tienda de ropa, y a pesar de que no ganaba mucho, le gustaba bastante su trabajo.

Ángel era un chico que, a pesar que le dieran todo en bandeja de plata ( literalmente), se sentía triste, sentía que algo le faltaba, que estaba vacío por dentro; todos lo veían como un ogro, un mal agradecido, un chico muy pero muy pesimista, pero solo el sabía porque actuaba así, solo el sabía cómo se sentía en verdad

A sus 17 años vivía con su padre (y todos sus sirvientes), en una enorme casa, la cual tenía más de 50 habitaciones; no trabajaba, a pesar de que si quería hacerlo, su padre era el jefe de una banda criminal (era un mafioso) y quería que Ángel siguiera sus pasos. A Ángel le bastaba con pedir algo para que se lo dieran; pero lo único que realmente quería, era lo único que el no se atrevía a pedir: amor, su padre casi nunca estaba en la casa, y lo único que el quería era un poco de amor.